El dólar se estabilizó tras los anuncios del BCRA y el riesgo país marcó nuevos mínimos
Luego de la volatilidad inicial que generó la presentación del nuevo esquema de bandas cambiarias, el mercado cambiario mostró señales de mayor calma. El dólar oficial minorista detuvo su avance y cerró la jornada con leves bajas, mientras que el riesgo país volvió a ubicarse en niveles mínimos de los últimos años.
En el Banco Nación, la cotización del dólar finalizó en $1.425 para la compra y $1.475 para la venta, lo que implicó un retroceso de cinco pesos respecto del cierre anterior.
En paralelo, el mercado informal se mantuvo estable. El dólar blue no registró variaciones y operó en $1.480 para la compra y $1.500 para la venta. Por su parte, el dólar mayorista —referencia central para el comercio exterior y las operaciones financieras— se ubicó cerca de los $1.450, con una baja del 0,3%, quedando a poco más de $69 del techo establecido dentro de la banda cambiaria vigente.
Los dólares financieros tuvieron movimientos moderados. El dólar MEP avanzó levemente hasta la zona de $1.505, mientras que el contado con liquidación superó los $1.549, reflejando una mayor demanda de cobertura ante la suba del tipo de cambio implícito.
La Bolsa local operó con cautela y acciones mixtas
En el mercado accionario argentino, el S&P Merval mostró una jornada sin grandes cambios. Medido en pesos, el índice subió apenas 0,04% y cerró en 3.035.516 puntos. Sin embargo, en dólares registró una caída cercana al 0,7%, impactado por el avance del contado con liquidación.
En Wall Street, los ADRs de compañías argentinas tuvieron un desempeño mayormente positivo, aunque con selectividad. Entre las subas más destacadas se ubicaron Central Puerto, Banco Francés y Cresud. En términos generales, la operatoria reflejó cautela por parte de los inversores, sin señales de euforia tras los anuncios oficiales.
Bonos en dólares y fuerte baja del riesgo país
En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares exhibieron un comportamiento mixto. No obstante, el dato central de la jornada fue la fuerte compresión del riesgo país. El indicador que elabora JP Morgan descendió hasta los 569 puntos básicos y, durante la mañana, llegó a tocar los 555 puntos, el nivel más bajo en más de siete años.
La mejora estuvo directamente vinculada a las medidas anunciadas por el Banco Central, que incluyeron cambios en el esquema de bandas cambiarias y un programa de acumulación de reservas. Estas decisiones eran largamente reclamadas tanto por el mercado como por el Fondo Monetario Internacional.
En este contexto, el nuevo Bonar 2029N mostró un leve retroceso, mientras que los bonos de mayor plazo mantuvieron un desempeño relativamente más sólido dentro de la curva soberana.
Suba en la calificación crediticia de la Argentina
Tras el cierre de los mercados, se conoció una noticia que fue bien recibida por los inversores. La calificadora Standard & Poor’s elevó la nota crediticia de la Argentina en un escalón, llevándola a CCC+ con perspectiva estable.
Desde la agencia destacaron la fortaleza política del Gobierno y el compromiso con el orden macroeconómico, dos factores que, según el informe, contribuyen a mejorar la previsibilidad del programa económico y el perfil crediticio del país.
Wall Street cerró con pérdidas
A diferencia de la plaza local, los principales índices de la Bolsa de Nueva York terminaron la jornada en terreno negativo. El Dow Jones cayó 0,47%, el S&P 500 retrocedió 1,16% y el Nasdaq perdió 1,81%.
Las acciones del sector tecnológico lideraron las bajas, en especial aquellas vinculadas a la inteligencia artificial. Oracle, Nvidia, Broadcom y Alphabet registraron caídas significativas, en un escenario marcado por dudas sobre la rentabilidad de los grandes proyectos de infraestructura tecnológica.
Según analistas del mercado, este movimiento respondió a una toma de ganancias y a una rotación de carteras hacia sectores considerados más defensivos, como el financiero.
Expectativa del mercado por definiciones en el Congreso
Con un clima financiero más estable, los inversores siguen de cerca el avance del debate político en el Congreso. En particular, el foco está puesto en el tratamiento del Presupuesto 2026 y de la ley de Inocencia Fiscal.
En la City coinciden en que una señal política favorable podría consolidar la baja del riesgo país y acercar al Gobierno al objetivo de regresar al financiamiento en los mercados internacionales, con tasas más competitivas y un mejor acceso al crédito externo.
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