20 de Noviembre de 2025 - 22:42

Rechazo y críticas al plan del PJ para reforzar la unidad en el futuro Senado

A semanas del 10 de diciembre, cuando el Congreso se reconfigure con la asunción de los diputados y senadores electos en las legislativas nacionales, el bloque del Partido Justicialista (PJ) en el Senado enfrenta una de sus etapas más complejas, con tensiones internas que ponen en peligro la unidad de la principal fuerza opositora.

En un intento por preservar la cohesión del peronismo en la Cámara alta, el titular del bloque justicialista, José Mayans, planteó que Unión por la Patria (UxP) deje de operar como un interbloque dividido en tres espacios —Frente Nacional y Popular, Unidad Ciudadana y Convicción Federal— para conformar un único Bloque Justicialista. La iniciativa generó cuestionamientos inmediatos de Carolina Moisés y del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.

El sector kirchnerista, que quedará con 28 senadores, podría sufrir nuevas bajas si los legisladores de Convicción Federal —referenciados en Moisés y Fernando Salino— optan por separarse definitivamente, y si Zamora, senador electo, impulsa su propia bancada junto a otros dos representantes. El mandatario provincial ya le transmitió a Mayans que no se sumará al espacio si la denominación elegida es “Bloque Justicialista”.

Reacciones adversas al plan de armar un Bloque Justicialista en el Senado

Zamora, de origen radical y con buen vínculo con el kirchnerismo en los últimos años, había logrado integrarse de manera natural a los bloques parlamentarios. Sin embargo, las conversaciones que mantiene con el gobierno de Javier Milei en torno al Presupuesto 2026 —y su encuentro con el ministro del Interior, Diego Santilli, que visitará Santiago del Estero este viernes— reconfiguraron su posición dentro del espacio.

Incluso avanza en la organización de una cumbre con otros gobernadores, también en diálogo con la Casa Rosada, para consensuar la postura de las provincias en el Congreso y frente a funcionarios nacionales.

En ese contexto, la propuesta de Mayans —que esta semana reunió a senadores, diputados y dirigentes en la sede del PJ de Matheu— quedó en pausa.

Los legisladores que impulsaron la creación de Convicción Federal, entre ellos Salino, Moisés, Guillermo Andrada y Fernando Rejal, no tienen intención de integrarse a un bloque unificado y podrían mantener una actuación autónoma. El esquema de UxP, que servía de paraguas para las distintas expresiones del peronismo, comenzará a desarmarse el 10 de diciembre, cuando la Cámara alta se reordene después de los comicios del 26 de octubre.

Moisés fue especialmente crítica al conocerse la posibilidad de unificar bajo el nombre Bloque Justicialista. “Siguen declarando ‘unidad’ sin convocar a nadie. Siguen imponiendo sin consensuar ni una idea. ¿Unidad es con otros o con ellos mismos? Puros, el que piense distinto que se vaya. Me parece que ese es el mensaje de hoy. Subordinación o traición”, escribió la senadora jujeña en redes sociales.

Desde Convicción Federal recuerdan que su salida del bloque, el pasado 19 de marzo, respondió a diferencias con la conducción nacional del PJ encabezada por Cristina Kirchner. En aquel momento exigieron abrir la discusión interna, incorporar una mirada más federal y representar al peronismo del interior.

“El objetivo es reforzar la estrategia de apertura y debate interno; los miembros formarán parte de las decisiones sobre temas estratégicos, sumando voces en oposición al Gobierno Nacional”, sostuvieron en el documento fundacional del espacio.

Aunque en marzo resolvieron continuar bajo el paraguas de UxP, ese encuadre volvió a quedar en duda y podría desembocar en una fractura definitiva con Mayans. Incluso creen que otros senadores podrían incorporarse a su bancada.

Gobernadores, actores clave en la reconfiguración del Senado

El rol de los mandatarios provinciales será determinante para definir el nuevo mapa del peronismo en la Cámara alta. En el caso de Convicción Federal, Guillermo Andrada responde al catamarqueño Raúl Jalil, quien analiza impulsar un bloque propio por fuera de UxP y es señalado por sectores internos como cercano a Cristina Kirchner.

En Salta, Gustavo Sáenz contará con su senadora electa, Flavia Royón, y pretende armar un interbloque federal bajo el sello Innovación Federal, similar al que funciona en Diputados. Allí ya confluyen legisladores de Misiones y Neuquén, aunque se buscan más incorporaciones.

Sáenz también mantuvo en los últimos días una reunión con el santafesino Marcelo Lewandowski, que ambos difundieron públicamente. En La Pampa, Sergio Ziliotto influye directamente en las decisiones de Pablo Bensusán, quien aún espera definiciones políticas antes de tomar una postura definitiva.

Un panorama abierto en la futura Cámara alta

A partir de diciembre, el Senado presidido por Victoria Villarruel contará con un bloque oficialista de 20 integrantes, bajo la conducción de Patricia Bullrich. Fuerza Patria —o Bloque Justicialista— sería la primera minoría con 24 senadores si finalmente se concreta la salida de Convicción Federal, aunque ese número podría reducirse a 22 si Zamora y Elia Moreno impulsan su propia bancada.

Ese escenario complica al kirchnerismo: con esos números, Javier Milei no estaría obligado a negociar con Cristina Kirchner o con La Cámpora para alcanzar los dos tercios necesarios para nombrar jueces de la Corte Suprema o al Procurador General, designaciones que requieren mayorías especiales. En cambio, las conversaciones pasarían por los gobernadores y por senadores externos a Fuerza Patria.

La UCR mantendrá diez bancas y deberá resolver si Eduardo Vischi sigue al frente del bloque. El PRO, conducido por Martín Goerling Lara, tendrá cuatro integrantes y podría continuar articulando con la tucumana Beatriz Ávila. Provincias Unidas conservará tres escaños —Alejandra Vigo, Carlos Espínola y Edith Terenzi— mientras que el Frente Renovador de la Concordia de Misiones retendrá sus dos lugares, representados por Carlos Arce y Sonia Rojas Decut.

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