El gremio de los aduaneros frente a una elección de final incierto, tras la muerte de Carlos Sueiro y ante la posibilidad de carpetazos cruzados

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El viernes pasado, el Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) oficializó la muerte de su líder durante más de 40 años, Carlos Sueiro, quien ya había pedido licencia ante el deterioro irreversible de su salud. El último deseo del gremialista, que también fue diputado nacional durante la presidencia de Carlos Menem, era presentar él mismo la lista del oficialismo, pero no pudo concretarlo.

La evolución negativa de la salud de Sueiro, como también la aparición de propuestas opositoras, adelantó el llamado a elecciones para el 13 y 14 de agosto, que originalmente se preveía para octubre. La lista del oficialismo será encabezada por Daniel Mallotti, el candidato a secretario adjunto será Marcelo Ciorda; mientras que aparece como novedad Ianina Michel, hermana de Guillermo, el último director general de Aduanas del gobierno de Alberto Fernández, y figura ascendente dentro del peronismo entrerriano y nacional.

Por la oposición, la primera lista en aparecer fue la de Flavia Ojeda, que pidió el color violeta, en lo que algunos interpretan como guiño al Gobierno Nacional. Ojeda se desempeña como medidora de combustibles en la Aduana de Campana, un puesto de base pero importante a los efectos de recaudar retenciones por las exportaciones. Ojeda, la líder del sello “Comunidad Aduanera”, es abogada y contadora, madre de tres hijos; en tanto que el candidato a secretario adjunto será Pablo Gaona Miranda, y el que aparece como hombre fuerte de la agrupación, Marcelo Garraza, es candidato a secretarios de Finanzas.

En otras ocasiones, una tercera lista representaba la jugada del oficialismo para dividir voto opositor, que siempre resultó efectiva. Pero esta vez parece que el escenario será distinto, ya que la tercera opción está encabezada por Silvio Minisino, que fue subdirector general de Control; pero la figura estelar es Ricardo Echegaray, candidato a secretario adjunto. Echegaray se erigió como uno de los directores generales de Aduana más fuertes de los últimos años; junto a Michel, pero durante un período más largo. Además, el abogado oriundo de Punta Alta fue el único empleado de carrera -tanto de Aduana como DGI- que llegó a ser administrador federal de Ingresos Públicos.

 

Carpetazos cruzados: horas extras, la 529 y una situación judicial difícil

 

La contienda electoral todavía no arrancó, pero los comentarios de pasillo y las llamadas de Whatsapp están a la orden del día. Más aún, tratándose de un gremio en el que muchos afiliados tienen afición al chisme, exhibición de riqueza, y son dueños de propiedades cuyo valor excede largamente las posibilidades de sus salarios en blanco. “No nos defendieron ni en la 529”, claman algunos. “Le firman 400 horas extras por mes”, apuntan otros. “Debería ocuparse de solucionar su situación en la causa Oil Combustibles”, disparan algunos más.

El argumento de las horas extras apunta contra Flavia Ojeda, pues circula un rumor de más horas trabajadas -ordinarias y extras- de lo que cualquier ser humano puede soportar. Habrá que ver si es cierto, y aún en ese caso, si alguien se anima a filtrar una información de la Aduana -Campana- de la cual proviene el subdirector de Metropolitana, Marcelo Sosa, uno de los hombres fuerte del actual director, Andrés Velis.

A su favor, Ojeda con un argumento que algunos consideran importante en la elección: su lista está compuesta con una amplia representación federal. Por otra parte, a diferencia de muchos aduaneros, la abogada y contadora no tiene procesos judiciales en su contra. Si el argumento de la renovación tiene peso, Ojeda puede sumar votos.

El oficialismo, por su parte, tiene más argumentos en contra que cualquier otra lista, por el simple hecho de ejercer el poder desde hace décadas. Los representantes del team encabezado por Mallotti se sienten confiados de un triunfo, pero algunos rencores de largo plazo pueden ser explotados por la oposición. Quizás el más importante de ellos sea la famosa causa “Mafiosa de los Contenedores”, la 529/2016.

“Le arruinaron la vida a un montón de compañeros, incluyendo muchos guardas y verificadores”, recuerda una aduanera con exitosa trayectoria, cuyo marido cayó en esa lista. La causa explotó en el 2016, cuando el juez -en lo Penal Económico- soñaba que el caso lo catapultaría a la fama y la Corte Suprema de mano del macrismo, para lo cual realizó un ejercicio de justicia selectiva.

Por un lado, aunque la denuncia apuntaba a una maniobra -filmada, inclusive- del entonces director general de Aduanas, Juan José Gómez Centurión, Aguinsky eligió investigar hacia atrás para “entender el mecanismo”. Es decir, el intento de cobrar por cada contenedor liberado era de Gómez Centurión; pero había que investigar a los popes aduaneros del kirchnerismo. Por otra parte, dentro de esta lógica, algunos están todavía implicados en esa causa; mientras que otros salieron indemnes, entre ellos un posterior director general y un aduanero famoso por regentear un boliche en Puerto Madero.

¿Qué hizo el gremio frente a la famosa 529? Se presentó como amicus curiae ante la Cámara en lo Penal Económico, denunciando “falsedades, errores e incongruencias”. Pero recién lo hizo a mitad del 2020, en plena pandemia, cuando la causa había dejado a muchos aduaneros fuera de carrera. “Una cosa es ser tiempista y otra hacerse el boludo todo lo posible”, decían los más enojadas.

En cuanto a la tercera lista, Echegaray creyó -erróneamente- que su figura pública no llamaría la atención por el solo hecho de ser candidato a secretario adjunto. Los críticos ven a Minisini como un candidato débil, un simple personero del administrador federal más famoso del kirchnerismo. Otros ven una jugada de alto riesgo, pues aún le resta resolver su situación judicial en el caso “Oil Combustibles”, donde tiene condena de culpabilidad en primera instancia. Más aún, con las vastas conexiones que Guillermo Michel tiene en la Justicia.

Sin embargo, su presentación movió el avispero. Echegaray habría recibido el llamado de la figura opositora más importante del país, Cristina Fernández de Kirchner. Por otra parte, el gobierno libertario puede ver en Echegaray -que en su prehistoria política era un conservador liberal- una contrafigura para taponar el crecimiento de Michel. Culpan al entrerriano de dos casos resonantes: el senador Kueider y la ultra libertaria conservadora Laura Belén Arrieta. Como dice La Renga: “Bienvenidos al banquete”.