Tweet 0 COMENTARIOS

Un frente de lucha contra el gobierno de Javier Milei crece a medida que el Ejecutivo avanza con sus políticas de ajuste fiscal orientadas al déficit cero. En diferentes puntos del país, diversos sectores salen a la calle para reclamar por salarios, condiciones de trabajo y el desmantelamiento de políticas públicas esenciales. El fenómeno empezó con la marcha de los jubilados y rápidamente se fueron sumando docentes, médicos y trabajadores estatales, conformando un frente multisectorial que amenaza con intensificarse en los próximos meses.

Por cada área que recorta la motosierra de Milei, se multiplican las voces que denuncian la vulneración de derechos básicos y el vaciamiento del Estado. A pesar del silencio oficial o, incluso, de los ataques discursivos desde el Gobierno, las movilizaciones no cesan. Este clima creciente de conflictividad social es una olla a presión que puede estallar. 

A la manifestación de este miércoles, en la que volvieron a marchar los jubilados,y  en paralelo a las organizaciones sindicales y movimientos sociales que se movilizaron por reclamos salariales, se suma este jueves una nueva marcha universitaria federal, en la que el personal docente y no docente también reclama por los bajos sueldos y el prespuesto en educación. 

Además, trabajadores de la salud convocaron a un abrazo al Hospital de Clínicas por la "crítica situación presupuestaria que atraviesa la institución", que, según indicaron, se enmarca en un contexto más amplio de emergencia presupuestaria que atraviesan numerosas instituciones públicas, entre otras, el Hospital Garrahan, en conflicto con el Gobierno por los salarios y el recorte del presupuesto.  

Jubilados, símbolo de la resistencia, en las marchas de cada miércoles

El conflicto con los jubilados se ha convertido en un símbolo de la resistencia contra el ajuste. Desde que comenzó el año, miles de personas mayores se concentran todos los miércoles frente al Congreso para exigir mejoras en las jubilaciones mínimas, actualizaciones acorde a la inflación y la restitución de medicamentos gratuitos. Esta "marcha de los miércoles", impulsada por diversas organizaciones de jubilados y respaldada por sectores sindicales y de derechos humanos, viene creciendo semana a semana.
La crítica principal es que las jubilaciones no alcanzan a cubrir la canasta básica del adulto mayor. 

Docentes y no docentes de la educación pública se manifiestan en una nueva marcha federal

A más de un año de la masiva marcha universitaria del 23 de abril, las instituciones de educación superior mantienen el mismo reclamo de ampliación presupuestaria y volvieron a convocar a una "manifestación federal" para lograr la aprobación del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario. Este jueves, además de la marcha habrá un paro que se extenderá también al viernes en todo el país el apoyo a la iniciativa que ingresó al Congreso el 28 de mayo y que busca garantizar los fondos para el sistema universitario y científico, en un contexto de recortes presupuestarios.

El sector docente también ha sido protagonista de múltiples jornadas de protesta a lo largo del año. Los reclamos apuntan al atraso salarial, la pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación y la falta de fondos para infraestructura y comedores escolares. En varias provincias hubo paros convocados por los gremios docentes, tanto en el inicio como en el transcurso del ciclo lectivo.

Además, la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) –una herramienta clave para mejorar los sueldos docentes en todo el país– generó un fuerte rechazo. La medida implicó una baja directa en los ingresos de miles de trabajadores de la educación. La falta de diálogo con el Ministerio de Capital Humano y la ausencia de paritarias nacionales son otros puntos críticos en el conflicto.

Personal de la salud pública abraza al Hospital de Clínicas y sigue reclamando por el Garrahan

Los trabajadores de la salud también salieron a las calles, especialmente a partir del recorte presupuestario al Hospital Garrahan, uno de los centros pediátricos de referencia en América Latina. La reducción del 30% en las partidas para ese hospital encendió las alarmas en el sector y motivó protestas de médicos, enfermeros y administrativos.

Los trabajadores denuncian que el ajuste compromete la atención médica, la compra de insumos y la continuidad de programas vitales. A esto se suma el congelamiento de salarios en muchas provincias y la sobrecarga laboral en hospitales públicos. Desde los gremios de salud advierten que la situación es insostenible y que se está debilitando el sistema público de atención médica, que es fundamental para millones de personas sin cobertura privada.

Empleados estatales, sin feriado y contra el desmantelamiento

El último capítulo del conflicto entre el Gobierno y los empleados del Estado fue este miércoles tras el anuncio de la eliminación del asueto por el Día del empleado público, comunicado por el portavoz presidencial y oficializado mediante un decreto firmado por el Presidente en el Boletín Oficial. 

La decisión desató una ola de críticas y advertencias por parte de los sindicatos, especialmente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Además de llamar a no acatar el decreto, ATE anunció que presentará un recurso de amparo ante la Justicia. Aguiar advirtió que no descartan llevar adelante una medida de acción directa, como un paro, en las próximas horas. El sindicato convocó a una conferencia de prensa para este viernes en la Secretaría de Trabajo.

El conflicto con los empleados estatales escaló en los últimos meses, con despidos masivos, cierre de organismos y una fuerte estigmatización desde el discurso oficial. El Gobierno nacional inició una ola de cesantías bajo el argumento de "combatir el empleo público improductivo", a quienes califican despectivamente como "ñoquis". Esta narrativa fue respaldada por el presidente Javier Milei y varios de sus ministros.

Sin embargo, los gremios del sector, como ATE y UPCN, aseguran que detrás de los despidos se esconde un plan para desmantelar áreas sensibles del Estado. Entre los organismos más afectados se encuentran el INADI, la ANSES, el Ministerio de Mujeres y diversos institutos culturales y científicos. Las protestas incluyeron movilizaciones, acampes y paros en todo el país. Los trabajadores denuncian persecución ideológica, despidos arbitrarios y una pérdida masiva de capacidades en la administración pública.

El frente de conflicto que enfrenta el Gobierno de Javier Milei no para de ampliarse. Lejos de ceder ante las políticas de ajuste, los sectores perjudicados se organizan, se articulan y ganan visibilidad. La calle se convierte en el escenario donde jubilados, docentes, médicos y estatales se encuentran para resistir un modelo que, denuncian, profundiza la desigualdad y pone en riesgo derechos fundamentales. Mientras el Gobierno sostiene su rumbo y niega el diálogo, el malestar social crece y se convierte en un factor cada vez más determinante del escenario político y económico.