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La firma estadounidense Morgan Stanley Capital International (MSCI), especializada en la elaboración de índices bursátiles que sirven de referencia para inversores institucionales, decidió mantener a la Argentina en la categoría de mercado independiente (standalone), tras su última revisión anual de clasificación de mercados.

La decisión implica que el país continuará fuera de los listados de mercados de frontera o emergentes al menos hasta 2026, lo que limita la posibilidad de atraer inversiones internacionales hacia los activos financieros locales.

Argentina queda fuera de la lista de posibles reclasificaciones

Durante el anuncio de resultados de su revisión anual, MSCI confirmó que la Argentina no fue incluida entre los países candidatos a ser reconsiderados para una categoría superior. En su comunicado, la compañía detalló:

“El Morgan Stanley Capital International no incluye a la República Argentina en la lista de países con posibilidades de ser reclasificados a ‘mercado frontera’ o ‘mercado emergente’. Salvo alguna excepción, Argentina recién podría ser incluida en la lista en junio de 2026 para ser reclasificada a ‘frontera’ o ‘emergente’ en junio de 2027”.

De este modo, el mercado bursátil argentino seguirá, al menos por dos años más, fuera del radar de los principales fondos globales, que se rigen por las calificaciones del MSCI para definir sus estrategias de inversión.

La situación de la Argentina frente al sistema financiero internacional

Desde 2021, el país se encuentra clasificado como mercado independiente, un estatus que comparte con economías de alto riesgo o con severas restricciones cambiarias y de acceso a capitales, como Zimbabue, Líbano, Palestina, Botsuana, Ucrania y Panamá.

El actual posicionamiento de Argentina responde, entre otras razones, a los persistentes controles cambiarios, la falta de previsibilidad normativa y la escasa profundidad del mercado local, factores que desalientan la participación de inversores internacionales.

En esta oportunidad, MSCI tampoco tomó en consideración la posibilidad de iniciar un proceso de consulta formal para modificar la clasificación del país, lo que postergó cualquier chance de avance en el corto plazo.

Otras definiciones de MSCI durante la revisión anual

En la revisión correspondiente a este año, MSCI centró su análisis en otros mercados emergentes, sin incluir a la Argentina. Los aspectos destacados del informe fueron:

• La posible reclasificación de Bulgaria.

• El seguimiento sobre la implementación de mejoras para facilitar el acceso al mercado de valores de Corea.

• La evaluación del estatus de mercado de Grecia.

• El monitoreo constante de la accesibilidad del mercado de Bangladesh.

Raman Aylur Subramanian, jefe de investigación de índices en MSCI, señaló:

“MSCI está comprometido a garantizar que nuestras clasificaciones de mercado reflejen las realidades cambiantes de accesibilidad e invertibilidad global”.
Además, destacó que el año 2025 mostró “tanto avances como desafíos persistentes en los mercados”, y subrayó “la importancia de marcos transparentes y basados en reglas para guiar nuestras evaluaciones de clasificación”.

“Nuestra revisión anual continúa siendo una herramienta crítica para el diálogo con los participantes del mercado y para apoyar una mayor transparencia en los mercados de capitales en todo el mundo”, concluyó.

Implicancias para el mercado argentino

La permanencia de la Argentina como mercado independiente tiene un impacto directo en la llegada de capitales extranjeros. Muchos fondos institucionales, por estatuto, sólo pueden operar en mercados clasificados como frontera o emergente, por lo que el país queda fuera de ese circuito de financiamiento.

La ausencia de una mejora en la calificación limita la liquidez del mercado bursátil local, encarece el financiamiento y resta previsibilidad a los inversores que buscan operar en contextos normativos estables.

Con esta decisión, queda claro que el proceso de reinserción de la Argentina en los mercados internacionales todavía enfrenta importantes desafíos estructurales. La oportunidad de ser considerada nuevamente para una reclasificación recién llegaría, con suerte, a partir de mediados de 2026.