El trasfondo en la toma del control de C5N por Cristóbal López: el futuro económico del grupo y los vínculos con el Gobierno
La movida sorprendió: es la primera vez que el empresario patagónico toma la gestión, a través de Lisandro López, del canal de televisión, Radio 10 y el resto de los medios. El factor económico como clave, más que el político; la verdad sobre su relación con Fabián de Sousa; y las polémicas sobre los dos ex hombres fuertes, Ignacio Vivas y Julián Leunda. La venta de acciones que no se concretó, y el columnista chismoso que desató la piedra del escándalo.
A fines de mayo, una noticia sacudió el mundo de los medios: Cristóbal López tomó el control de su nave insignia mediática, el canal C5N, además de Radio 10, Mega, Pop, Ámbito y Minutouno, entre otros medios del grupo Indalo. Para ello, desplazó al tridente que venían manejando ese holding hace más de una década: su socio Fabián de Sousa, y los gerentes Ignacio Vivas y Julián Leunda.
La historia fue muy bien desarrollada en notas de Clarín (El empresario K Cristóbal López tomó el control de C5N, Radio 10 y Ámbito Financiero tras desplazar a su socio Fabián de Sousa) y Revista Noticias (El trasfondo de la entrevista de Cristina Kirchner en C5N). Allí se habla del control por parte de Lisandro López, que viene de Providencia Seguros, una reunión entre De Sousa y Mauricio Macri que enojó al empresario de Comodoro Rivadavia, la orden de no atenderle más el teléfono a Vivas y Leunda, la prohibición de su entrada a las empresas del grupo, y también que les quitaron los celulares corporativos.
Sin embargo, lo más interesante es aquello que no se contó: la venta de acciones prometida, que nunca se concretó; el “factor YPF” como clave de la relación con el Gobierno Nacional; la visión estratégica de López como empresario; y las movidas siempre al límite, pero además evidentes, del joven y atropellado Julián Leúnda. Una de las historias más entretenidas del empresariado vernáculo, con ribetes económicos y políticas.
Aunque algunos vaticinen el fin, o un cambio definitivo en la relación López-De Sousa, es casi imposible que ello ocurra. "Me suena a estrategia judicial pensando en la última definición sobre la Causa Oil Combustibles", apunta un involucrado en la misma. Además, aunque todo es sobreleído siempre en términos de kirchnerismo o antikirchnerismo, Indalo es un grupo con múltiples negocios, más vistosos y menos polémicos que los medios de comunicación, pero de mayor rentabilidad. La propia carrera empresarial de López, y su talento para los negocios, van más allá de su faz pública. Otra señal que la relación de los dos socios no está rota: se ratificó a todos los directores periodísticos de cada medio, hasta ahora de relación frecuente con De Sousa.
El Grupo Indalo es 70% de Cristóbal López y 30% de Fabián de Sousa, aunque este último estaba a cargo del manejo de medios de comunicación. Como recompensa a la gestión que realizaron cuando ambos estaban presos, y cerrado de palabra, López iba a vender 10% de sus acciones a Vivas y Leunda, 5% a cada uno. Con la perspectiva de ir dejando a ellos dos y su jefe político, De Sousa, en algún momento con la mayoría accionaria.
Sin embargo, el traspaso nunca se concretó, y aquí pesan tantos factores económicos como de gestión, más que políticos (aunque estos existen). “Al final, como casi todo, la discusión es de dinero. Cristóbal se dio cuenta que De Sousa, “Nacho” y Julián quizás no tengan como pagarle el porcentaje -30, 40% o más- del cual pretende desprenderse”, cuenta un kirchnerista paladar negro, que pasó por lugares clave de la Provincia de Buenos Aires y el último gobierno de Alberto Fernández. Cristóbal López tiene 68 años, quiere ordenar su vida hacia los otros negocios, todos muy rentables (servicios petroleros, constructora, etc.), pero más allá del afectio societatis con De Sousa (no con Vivas ni Leunda), falta encontrar el capital para ello.
“Vengo de hablar con Karina” y el censurador Julián
Quizás sea solo un incidente, y la información ya estaba en poder de López, pero la piedra del escándalo la desató un ex columnista de C5N, cuya verborragia supera a su inteligencia empresarial y política (que también las tiene). “Vengo de hablar con Karina, me contó que C5N es el canal de televisión que más plata recibe de YPF”, soltó este hombre, muy suelto de cuerpo, en una pausa publicitaria del programa que integraba.
En un medio de comunicación, donde los pasillos siempre arden, la noticia corrió como reguero de pólvora. Sobre todo, porque el dinero proveniente de la petrolera estatal no ingresaba a las empresas del Grupo Indalo, sino que era manejando por Leunda, y quizás Vivas, a través de otras razones sociales. Cristóbal se enteró y eso aceleró la toma de decisiones.
“Le pegaban al Gobierno con estupideces, también se dieron cuenta de eso”, cuenta un ex vocero clave de los gobiernos de Néstor y Cristina. Apenas concretado el cambio de mando, la ex presidente le dio una nota a Gustavo “El Gato” Sylvestre y C5N aceleró su veta crítica. La señal política y mediática clave hacia fuera se concretó esta semana, cuando se conoció el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Kirchner. El periodista fetiche de los libertarios en C5N, corresponsal en la Casa Rosada, fue enviado a la sede del PJ Nacional para hacer el móvil sobre la reunión de todo el peronismo.
Por otra parte, el rol y los manejos de Ignacio “Nacho” Vivas y Julián Leunda fueron claves. Durante la estadía de López y De Sousa en prisión, y hasta unas semanas atrás, Vivas ofició como CEO del grupo, con buena llegada a todos los gobernadores, políticos en ascenso de todos los partidos, sectores de la Inteligencia y conocedor de resortes clave de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), ex AFIP. Vivas tiene un elegido y cuidado bajo perfil.
Leunda es todo lo contrario, va dejando los dedos pegados por todos los sitios donde opera, quizás producto su juventud -34 años- y proveniencia de una familia con mucho poder económico. Durante la gestión de Alberto Fernández, Leunda fue jefe de Asesores de la Presidencia. Arrancó en agosto de ese año, aunque trajinaba los pasillos de la Casa Rosada desde el 10 de diciembre del 2019. En su cargo formal duró poco, pues enseguida saltó a la luz pública que fue el encargado de censurar, dentro del Grupo Indalo, la escalada mediática del famoso viaje a Lago Escondido, de jueces, fiscales y funcionarios judiciales, rumbo a la estancia del empresario Joseph "Joe" Lewis.
Por lo menos, habiendo hecho tanto "albertismo", cumplió el objetivo clave para el Grupo Indalo: la sanción de la moratoria impositiva que Mercedes Marcó del Pont resistió hasta el final, hecha a la medida de este holding, que finalmente permitió su supervivencia económica, junto a la generosa pauta oficial. Esto último fue clave para que el grupo sacara a flote las cuentas de sus medios, aunque le hubiera convenido otro ciclo de peronismo.
Luego estas gestiones, valiosas para el holding, Leunda comenzó un camino errático, o por lo menos ambiguo. Cuando se desató el escándalo de Lago Escondido, de jueces y fiscales viajando en avión privado, a la residencia de Joseph “Joe” Lewis; Leunda fue el encargado de “bajar” la exposición del tema en los medios del grupo. Una historia bien contada por Perfil (https://www.perfil.com/noticias/actualidad/lago-escondido-tras-filtracion-chats-julian-leunda-dejara-ser-asesor-alberto-fernandez.phtml), en la que daba cuenta de un ex funcionario del gobierno peronista, cubriendo la huella de funcionarios judiciales clave en lo que terminó siendo la condena definitiva, y prohibición de ejercer cargos públicos, contra Cristina Fernández de Kirchner.
Este último año, aun cuando pensaba ingresar como accionista del Grupo Indalo, el nuevo de Leunda fue su designación como presidente de Prensa del Club Atlético River Plate. Desde ese lugar, Leunda sueña con ser el próximo secretario general, en una eventual presidencia -ya es el candidato oficial, excepto que se presente Rodolfo D´onofrio- de Stéfano Cozza Di Carlos.
Este joven, coetáneo de Leunda, es hijo del recordado “Yayo” Cozza, protagonista clave y pintoresco de la saga del “Jarrón de Cóppola”, con la cual el talentoso Mauro Viale hizo dos dígitos de rating durante mucho tiempo. Se hace llamar Stéfano Di Carlo, ocultando su primer apellido por vergüenza, pero también porque su abuelo fue un dirigente muy querido en el club de Núnez.
Al igual que su compinche Leunda, Cozza Di Carlo es un saltimbanqui político. Llegó a River con una mano atrás y otra delante, defendiendo la causa de las abuelas de Plaza de Mayo; se fue haciendo amigo de todo el arco político riverplatense, en el cual hay macristas, libertarios y unos pocos peronistas; y un hermano suyo es figura clave de La Libertad Avanza en Capital Federal. Stéfano tiene un sueño “a lo Boca”: siguiendo el modelo de Mauricio Macri, pretende que el éxito deportivo en su club lo lleve a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Quizás solo como primer paso.
En la búsqueda de este objetivo, la única oveja negro del Mundo River es el relator y periodista Hernán “El Tano” Santarsiero. Como no vive del periodismo, “El Tano” se da el lujo, y el gusto, de ser casi el único periodista independiente en la semiósfera “gallina”. Eso generó el enojo y la furia de Leunda, quien juró que “mientras yo maneje Prensa, no va a entrar al Monumental a relatar los partidos”.
Hasta ahora lo viene logrando, exceptuando un partido por Copa Libertadores en el cual Santarsiero ingresó por orden y decisión judicial. La movida de Leunda podría llegar al Mundial de Clubes, prohibiéndole el ingreso a Santarsiero a los Estados Unidos. Alguna mano invisible, o quizás no tanto, logró que al “Tano” lo incluyan en el programa “Tribuna Segura”, aunque claramente no es un barrabrava.
En River, donde prácticamente no hay oposición, el candidato del oficialismo está predestinado a ganar las elecciones de este año. A pesar de ellos, algunos esbozan críticas en privado, aludiendo a los excesos de Leunda en su accionar contra Santarsiero. “Si se comporta así en un escenario relativamente ordenado, no me quiero amigar qué haría en un año deportivamente flojo”, asegura un oficialista de muchos años.
NOTAS RELACIONADAS
-
La Aduana ordena y fiscaliza el courier de Ezeiza, para que los consumidores aprovechen la baja del Impuesto PAIS
-
Augusto Costa, vicepresidente de Vélez, es el garante político de la mudanza jurídica de la AFA a Provincia de Buenos Aires
-
Tras las repercusiones de su discurso en Davos, donde atacó al feminismo y a la comunidad LGBT, Milei quiere derogar leyes con perspectiva de género