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La situación de la obra social de trabajadores rurales empeora a pasos agigantados: deuda de $ 3.000 millones, pacientes oncológicos que se mueren por falta de medicamentos, denuncias que se acumulan en la Superintendencia de Servicios de Salud. Con dos factores agravantes de fondo. Por un lado, es la obra social del segundo gremio con más afiliados en el país, alrededor de 750.000. Por otra parte, el temor de los afiliados es que su secretario general, José Voytenco, repita la historia del histórico líder del sindicato, Gerónimo "Momo" Venegas, fallecido en 2017.

"Por lo menos, con el "Momo", la obra social no dejaba tirados a nuestros afiliados", señala un dirigente de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que en la Era Venegas tuvo su cuota de poder. Más allá de su opinión interesado, lo que apunta es considerado así por muchos afiliados. Según fuentes de la Superintendencia de Servicios de Salud, las denuncias contra la OSPRERA son prácticamente de frecuencia diaria. Allí hasta lamentan no poder intervenirla, porque la Justicia no lo permitiría.

El control de la OSPRERA se decidió en febrero de 2021 mediante un fallo de la sala II de la Cámara Criminal y Correccional Federal. El mismo determinó, intervención mediante, que el control pasara del diputado Pablo Ansaloni a manos de Néstor Acuña, que reporta directamente a Marcelo Urban, abogado de UATRE y otros gremios. Urban trabajaba para el Grupo Néspola, especializado en seguros, donde dejó un mal recuerdo tras pasarse del otro lado del mostrador.

 

Una deuda que parece impagable, denuncias y muertos por negligencia

 

Las denuncias de los afiliados a OSPRERA en la Superintendencia son de lo más variadas: falta de insumos y exámenes básicos, medicamentos oncológicos que no se entregan, caída de prestadores de servicios, entre otros motivos. La desatención lleva a demandas judiciales como, por ejemplo, la de los hijos de un paciente que murió a causa de un aneurisma, agravado por las demoras administrativas de la obra social. Esto generó un fallo judicial de la Cámara Civil de General Roca, que condenó a OSPRERA a pagar alrededor de 7,5 millones de pesos a los hijos del afiliado.

Además, muchos afiliados a OSPRERA suelen atenderse en hospitales públicos, asumiendo que poco pueden hacer recurriendo a su obra social. Sin embargo, semejante "ahorro" generado por la desatención no logra reducir la deuda. De acuerdo a una nota reciente del portal La Política Online (https://www.lapoliticaonline.com/politica/uatre-no-pago-las-prestaciones-de-salud-de-sus-afiliados-y-el-escandalo-llego-al-gobierno/), la deuda se calculaba en $ 1.000 millones. Pero fuentes de la Superintendencia afirman que ya ronda los $ 3.000 millones.

Con una cápita relativamente baja, de $ 11.700 pesos aproxidamente, y 750.000 afiliados, la obra recauda casi 9.000 millones de pesos por mes. Pero gasta alrededor de 12.000 millones cada mes, acrecentando así su deuda tras cada déficit. Con tan bajo nivel de prestaciones, los pocos dirigentes que se le oponen a Voytenco se preguntan -y algunos están investigando- cómo gasta su dinero la OSPRERA.