13 de Noviembre de 2019 - 20:23

Desde el Congreso se pidió "repudiar el golpe de Estado sin eufemismos"

Tras casi dos meses de estar paralizado por la campaña electoral, el Congreso de la Nación se reunió este miércoles en Asamblea Legislativa para convalidar el resultado de las elecciones presidenciales y proclamar el triunfo de Alberto Fernández. Tanto en Diputados como en el Senado, los documentos no fueron acompañados por Cambiemos. En el la Cámara alta, el PRO votó en contra y la UCR se abstuvo, mientras que en la Baja todo el oficialismo se abstuvo salvo Lipovetzky, que votó a favor junto al PJ.

La Asamblea Legislativa, que fue convocada para las 14, fue encabezada por las autoridades de ambas Cámaras, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el de Diputados, Emilio Monzó. Allí se dio lectura al acta con el resultado de las elecciones del pasado 27 de octubre y se procedió a proclamar a la fórmula ganadora que ejercerá el gobierno durante los próximos cuatro años.

Según los datos del escrutinio definitivo, la fórmula del Frente de Todos obtuvo el 48,24% de los sufragios, mientras que el presidente Mauricio Macri por Juntos por el Cambio logró el 40,28% de los votos.

Luego de este paso institucional previsto por el Código Electoral, ambas cámaras dieron lugar a un debate intenso. Es que diputados y senadores de varios bloques, pero referenciados por el FPV-PJ y referenciados en el Frente de Todos, pidieron sesiones especiales con el fin de repudiar “el golpe de Estado” en Bolivia y “reclamar por una salida democrática a la situación que atraviesa el vecino país”.

En la Cámara de Diputados, la sesión especial comenzó a las 15.30 y el pedido llevó las firmas, entre otros, del jefe del bloque de diputados nacionales del FPV-PJ, Agustín Rossi; de Red por Argentina, Felipe Solá, y del PRO, Daniel Lipovetzky, el único referente del oficialismo en firmar la solicitud. También suscribieron el pedido la diputada massista Carla Pitiot, el legislador de Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, y el entrerriano Juan José Bahillo, del bloque Justicialista.

En tanto, fuentes del Frente de Todos adelantaron que ese bloque trabajó en un texto de consenso que reúna los diferentes proyectos de resolución presentados por diputados de diversas bancadas para ser aprobado en el recinto, estiman, “por amplia mayoría”. El texto incluirá la necesidad de repudiar expresamente el “golpe de Estado”, término al que no adhiere el gobierno nacional, según lo hizo saber el canciller Faurie y buscará bregar por “la garantía de inmunidad física” para el expresidente Evo Morales; su exvice, Álvaro García Linera, y todos los exfuncionarios bolivianos, así como hacer un llamado al “restablecimiento del orden institucional” en el país vecino.

La postura en torno de la situación de Bolivia dividió opiniones en la coalición Juntos por el Cambio, que buscará llegar con un proyecto diferente al de la oposición ya que en el oficialismo se hace hincapié en las denuncias de fraude de la elección de Morales, en sintonía con la posición de la Organización de los Estados Americanos (OEA), previa a la crisis que derivó en la renuncia del exmandatario boliviano.

En Cambiemos hay quienes consideran que se trata de una crisis institucional derivada de decisiones del presidente renunciante, y un sector de la Unión Cívica Radical (UCR) que promueve la necesidad de un repudio directo, a lo que califican como un golpe de Estado. En tanto, en el Senado la sesión especial comenzará a las 16. En esta Cámara el peronismo impulsa el único proyecto a discutir, en el que repudian el golpe de Estado en Bolivia.

El Senado aprobó el proyecto del PJ contra el “golpe de Estado en Bolivia”. El Senado nacional aprobó este miércoles el proyecto del peronismo contra el "golpe de Estado en Bolivia". Fue con 29 votos a favor, 8 en contra y 4 abstenciones

"Las desafortunadas acciones del presidente Macri y su canciller hicieron que ustedes tengan que ver el modo de defender a la democracia pero ya están limitados, están limitados por las propias acciones", agregó el senador Carlos Caserio , jefe del bloque peronista.

Por su parte, el senador radical Luis Naidenoff aseguró que "las coincidencias son mucho más fuertes y potentes que las diferencias" entre los integrantes de la Cámara alta respecto a la situación en Bolivia "Independientemente de determinados matices, el conflicto de Bolivia, la crisis institucional, el golpe democrático que nosotros caracterizamos en el proyecto, amerita una reflexión más profunda de lo que sucede no solamente en Bolivia sino en toda la región", agregó.

En diputados Felipe Solá que fue uno de los que pidió la sesión especial, fue el primero en tomar la palabra y aseguró Evo Moarles firmó la renuncia "como quien tiene un revólver en la cabeza". "Los parlamentos mundiales deben poner un límite claro y contundente. Si no lo hiciéramos estaríamos desandando décadas de democratización en la región y estaremos perdiendo calidad democrática", dijo.

Y agregó: "Si aprobamos esta condena vamos a contribuir a la pacificación en Bolivia". A Solá le siguió el diputado radical Facundo Suárez Lastra, quien sostuvo que en Bolivia hubo un golpe de Estado pero lanzó críticas al ahora ex presidente boliviano al acusarlo de fraude, que "es un robo a la soberanía del pueblo".

"Me resisto a la discusión semiótica. Si queremos llamarle golpe, llamémosle golpe. Creo que es un golpe. Pero también llamamos a las cosas por su nombre. El miembro informante habló de errores en el proceso electoral. Eso se llama fraude y es un robo a la soberanía del pueblo", sentenció Suárez Lastra.

Para la diputada Ana Clara Carrizo, de Evolución Radical, el espacio de Martín Lousteau, pidió evitar "las tautologías" y llamar a lo que ocurrió en Bolivia como "golpe de Estado". Ese bloque presentó uno de los textos. Los otros dos fueron del kirchnerismo y de Cambiemos. El diputado del Frente de Izquierda y ex candidato a presidente, Nicolás Del Caño, condenó "el golpe cívico, militar, policial y ecleciástico" en Bolivia y dijo que "está claro la injerencia de Estados Unidos".

La más polémica de las exposiciones fue la del diputado del PRO Fernando Iglesias, quien dijo que le daba "vergüenza estar en una sesión donde de un lado de los carteles dice No al golpe y del otro fuera Piñera". Iglesias se refiría a los carteles que pegaron en sus bancas los dirigentes de Izquierda.

Nosotros repudiamos todos los golpes. No aceptamos la indignación selectiva del club del helicóptero", lanzó. Por su parte, el también diputado del PRO Daniel Lipovetzky pidió "repudiar el golpe de Estado sin eufemismos" y que "nunca justificará la injerencia de las Fuerzas Armadas".

Para Mario Negri, jefe del bloque oficialista, lo de Bolivia "es un golpe de Estado". Pero también apuntó contra Evo Morales por su supuesto fraude en las elecciones: "Se tentó por gula de poder. Eso no justifica lo que pasó pero hay que decirlo. La película que terminó con un hecho que es condenable es que no se puede tener dos baras. Para sostener la democracia hay una sola bara", lanzó.

Por la mañana y en un texto consensuado, los líderes parlamentarios de Cambiemos calificaron de "golpe a la democracia" a lo sucedido en Bolivia, condenaron "en la forma más enérgica el quiebre institucional" y pidieron una urgente convocatoria a elecciones. La realización de "elecciones con total transparencia y la vigencia irrestricta de sus normas constitucionales" permitirá superar la grave crisis auq atraviesa Bolivia, sostiene el proyecto de Resolución. En el texto, los legisladores de Cambiemos rechazan "cualquier golpe contra la Democracia y todo tipo de violencia, apoyando las autoridades constitucionales y la alternancia democrática". Aseguran que desde el Congreso de la Nación es importante "expresar que nunca más la región debe volver al camino de los golpes de Estado".

"Es particularmente preocupante que reaparezcan en nuestro continente injerencias directas de las Fuerzas Armadas propiciando la renuncia de autoridades civiles", dice el texto que lleva las firmas de Mario Negri, Alvaro González y Juan Manuel López, jefes de los bloques de diputados radicales, del PRO y de la Coalición Cívica. También cuestionaron el proceso electoral que implementó el ex presidente Evo Morales, que tuvo numerosas irregularidades, desde su prohibición a competir en esas elecciones, hasta la adulteración de resultados en el escrutinio.

"En este sentido, el incumplimiento de los límites que la Constitución impone a los mandatos presidenciales, el desconocer la voluntad popular expresada en el plebiscito, la interrupción del escrutinio y la aparición de un resultado que en el límite evitaba la segunda vuelta, fueron haciendo crecer un reclamo que fue subiendo en intensidad y violencia", plantean los líderes parlamentarios de Cambiemos. El proyecto de Resolución sostiene que, tal como planteó la OEA, "es de vital importancia" la reunión de la Asamblea Legislativa, para "asegurar el funcionamiento institucional. Compete a la misma, nombrar las autoridades que garanticen el nuevo proceso electoral libre y transparente".

 

 

 

 

Comentarios