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Luego de una serie de presentaciones judiciales, cuestionamientos y una propuesta del radicalismo, el Gobierno presentó la marcha atrás como una salida consensuada con los espacios políticos de la oposición.

“Se resolvió que no lo paguen los usuarios. Lo que decidió y nos instruyó el Congreso es que se haga cargo el Tesoro Nacional. Habrá un año de plazo y seguramente más de 24 cuotas”, aseguró Iguacel a los periodistas acreditados en la sala de Prensa de la Casa Rosada.

Habrá negociaciones con las empresas prestadoras y la intención del Gobierno será acordar el pago a partir de octubre de 2019 y sin intereses por $20.000 millones. De ese modo el Tesoro afrontará toda la cifra estimada por la suba del dólar entre abril y septiembre.

La propuesta del radicalismo consistía en que el Estado nacional subsidiara $10.000 millones y que la otra mitad corriera por cuenta de las empresas. “Para poder respetar los contratos, alguien tiene que pagar. La energía no es gratis”, dijo Iguacel al desestimar un esfuerzo mayor por parte de las empresas.

“Este Gobierno escucha y nos sentamos con todos para ver qué solución podíamos encontrar para reducir el impacto en los usuarios”, agregó sobre la decisión del Gobierno de adjudicar la iniciativa al Congreso. Rogelio Frigerio -ministro del Interior- había ido al Senado en el mediodía de este miércoles a reunirse con los peronistas Miguel Pichetto, Adolfo Rodríguez Saá y Marcelo Fuentes (del Frente para la Victoria), entre otros, además del macrista Federico Pinedo y los radicales Angel Rozas y Luis Naidenoff.

Iguacel también descartó su eventual renuncia: “No lo evalué ni el Presidente me lo pidió”. Había pasado buena parte de la tarde en la Quinta de Olivos con el Presidente.