12 de Enero de 2018 - 14:56

El gremio SUPARA repudió el ataque a un trabajador de la Aduana de Pocitos

En un hecho de graves connotaciones y con claras intenciones intimidatorias, en el domicilio particular de nuestro Compañero de la Aduana de Pocitos, José Hernandorena fueron envenenadas sus dos canes a cargo.

En un hecho de graves connotaciones y con claras intenciones intimidatorias, en el domicilio particular de nuestro Compañero de la Aduana de Pocitos, José Hernandorena fueron envenenadas sus 2 canes a cargo.

Las perras PACA y AYKA – que sufrieran este atentado – pertenecían a la Dirección Binomios de nuestra Institución y estaban especialmente adiestradas en la detección de estupefacientes y dedicadas a la prevención de delitos de narcotráfico.

La preocupación es mayor cuando nuestro compañero y su familia reportan actitudes sospechosas de individuos merodeando su domicilio particular poniendo de manifiesto que no se tratan de hechos circunstanciales. Sería un grave error tomar éstas situaciones como acontecimientos aislados.

Estos comportamientos con claro sello mafioso tienen una clara intencionalidad de amedrentamiento y nos remiten a dolorosos sucesos de nuestra historia más reciente, donde todavía lamentamos hechos luctuosos en los cuáles han sido víctimas algunos de nuestros compañeros.

Es por esto que le reclamamos a las autoridades que tomen medidas con carácter urgente y arbitren los medios necesarios para resguardar a nuestros trabajadores y sus familias de cualquier acto de imprevisibles consecuencias. Es responsabilidad del Organismo el brindarles a sus agentes un marco de seguridad laboral e integridad física en función a las delicadas tareas que desempeñan.

Fuente: www.supara.org.ar

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