13 de Septiembre de 2017 - 15:17

El comprador de los hermanos Cirigliano, sospechoso de millonario contrabando en repuestos de Toyota

Un convenio que nadie cree de venta real. La buena llegada de Marcelo Zbikoski al ministro de Tranporte Guillermo Dietrich. El contrabando del cual lo acusan en Misiones. Y el futuro del polémico Grupo Plaza, símbolo de la Tragedia de Once y el kirchnerismo.

La venta del polémico Grupo Plaza, de los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, podría ser un signo del cambio de época. Pero esa hipótesis se derrumba cuando la información comienza a profundizarse. Por un lado, nadie cree que la venta sea real y completa. Pero, además, el nuevo dueño o socio, Marcelo Zbikoski, es sospechoso de un millonario contrabando de repuestos para Toyota.

Grupo Plaza es sinónimo del accidente ferroviario de Once (manejaban la Línea Sarmiento) y de crecimiento económico desmesurado durante el kirchnerismo. Por eso, la venta que se anunció a mediados de este año sonó a fuerte cambio de época. Marcelo Zbikoski, que tiene el monopolio de los colectivos de Posadas (Misiones), y un tren que cruza hasta Paraguay, anunció formalmente en junio que se hizo cargo del Grupo Plaza, pensando en una futura compra.

“Hicimos un acuerdo para administrarla porque no está muy bien administrada, podremos acceder a conducir la empresa por un lapso de tiempo y después vamos a ver si podemos hacer algún tipo de acuerdo. En una segunda instancia de negociación vamos a ver si podemos comprar una parte de la empresa”, explicó Marcelo Zbikoski en declaraciones a Radio República.

Sin embargo, en el sector transporte todos huelen gato encerrado. Por un lado, explican que la buena llegada de Zbikoski al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, explica gran parte del acuerdo. “Zbikoski es amigo de Dietrich, hoy uno de los hombres fuerte del Gobierno. Mientras no se destapen cuestiones como el crecimiento de facturación de la blindadora de su familia, lo seguirá siendo”, cuenta una de las fuentes mejor informadas del sector transporte, además con gran llegada a la Casa Rosada. A diferencia del “oficialista” Zbikoski, los Cirigliano son sinónimo de kirchnerismo.

Por otra parte, nadie cree que los Cirigliano vayan a vender el Grupo Plaza, que incluye gran cantidad de líneas de colectivos urbanas, algunas de media y larga distancia como Dumascat o El Rápido Argentino, y la fábrica de colectivos TATSA. “Parece más bien un acuerdo amistoso, en el cual Zbikoski puede hacer lobby ante la Administración Macri, que lo último que quiere es una foto de los Cirigliano entrando en la Casa Rosada”, contó una fuente que conoce la negociación. Y agregó: “Zbikoski se quedó con algunas líneas deficitarias, pero los hermanos Cirigliano no van a vender mientras siga vivo su padre, Nicola, tal como le prometieron hace muchos años”.

Contrabando para Toyota

Más allá de los Cirigliano, y con respecto a Zbikoski, su característica de desconocido en las grandes ligas, y su llegada al Gobierno, no ocultan que pesan muchas sospechas sobre su crecimiento empresario en Misiones. Por ejemplo, el tren internacional que maneja (Posadas-Encarnación), nunca fue objeto de un férreo control aduanero. Los comentarios de lugareños hablan del clásico “bagallaje” (contrabando de electrónicos), pero también una facturación en efectivo y valijas que viajan rumbo a Paraguay.

Pero el mayor escándalo que enfrenta hoy Zbikoski es por un contrabando de mercadería justo con una gran empresa que defiende su imagen: Toyota. Esta historia comenzó a mediados de año, cuando una camioneta Renault Traffic Blanca intentó pasar -desde Paraguay- repuestos para automóvil que los investigadores aduaneros tasaron en $ 3.700.000.

Entre los materiales no declarados, todos nuevos, había mangueras para turbo, compresores, camisas de cilindro, pistones, pipas de presurización, bombas inyectores de combustible y juntas de motor. Y serían para automóviles de la marca Toyota. El intento de contrabando fue detectado por la Prefectura Naval Argentina en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz.

Por este hecho, hay una causa judicial radicada en la Justicia Federal de Posadas, donde se apunta a Zbikoski, pues el chofer que manejaba la Traffic blanca sería empleado de su grupo empresario, Don Casimiro. Además, de acuerdo a un dato que circula entre los aduaneros, antes de la Traffic blanca pasó un BMW haciendo de “campana”, y bastaría pedir las grabaciones para ver que también la manejaba un empleado de Zbikoski.

La conexión con Toyota es obvia. Zbikoski tiene concesionarias de la marca en el noreste del país, y se dice que todas las semanas viaja a Buenos Aires a jugar golf con Daniel Afione, gerente de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina. Si se comprueba que Zbikoski es responsable del contrabando de repuestos de la marca, la automotriz japonesa no es directamente responsable, pero debería revisar quiénes son sus agentes concesionarios.

Según fuentes aduaneras y judiciales, la “red de protección” de Zbikoski en el tráfico de mercadería entre Argentina y Paraguay se compone de varios nombres clave. Como Eddy Castro, el “jefe de punto” (destacamento aduanero de frontera) de buenas conexiones con el poder político y judicial. Mientras que también sería importante el director regional Roberto Manías.

Mientras la Aduana nacional sigue pendiente de la interna entre su titular y adjunto –Juan José Gómez Centurión y Eduardo Dávila respectivamente-, en distintos pasos fronterizos se dan estos armados de poder. En el caso de la misteriosa Traffic blanca, ahora le toca al juez Alejandro Gallandat –de la Secretaría Penal y Correccional 1 del Juzgado Federal de Misiones- hacer su trabajo, y detectar si el nuevo “dueño” del Grupo Plaza es el máximo responsable.

 

Comentarios