Tweet 0 COMENTARIOS

La seguridad en Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) volvió a fallar y, si bien no hubo muertes como en el 2004 –el trágico caso de los 14 mineros que murieron cuando la mina era manejaba por el empresario Sergio Tasselli-, los 15 trabajadores afectados resultaron con una alerta preocupante, más aún porque dos de ellos sufrieron contusiones.

Este hecho, producido el pasado viernes 4 a las 2:30 de la madrugrada, fue denunciado por el portal Opi Santa Cruz. El medio contó dos hechos de máxima gravedad: el interventor Omar Zeidán hizo todo lo posible para “tapar” el accidente y la ART Experta (del Grupo Werthein) no estuvo a la altura de las circunstancias.

Todo ello se produce en un mar de fondo que excede las elecciones primarias del próximo domingo y las definitivas de octubre. Según anticipó ayer Minuto de Cierre, Experta ART aspira a prorrogar su contrato con YCRT, que ahora es de $ 22 millones mensuales, un presupuesto que parece hace excesivo en una empresa en la que esa suma representa el 6% de su facturación. Aunque desde la ART alegan que la seguridad laboral siempre es más cara en una mina que en otros sectores. 

Por otra parte, se comenta que Experta ART, a pesar del accidente del viernes pasado, puede ganar la nueva licitación en marcha, en desmedro de Provincia ART y otros dos oferentes. La licitación se define entre esta semana y la próxima. Y, según fuentes de la empresa, para ello es clave la relación entre el coordinador general de YCRT, Sergio Lumachi, y el gerente comercial de Experta, Ignacio “Nacho” Amui. Además, Ignacio Mariano Amui (tal es su nombre completo) es el protesorero del club River Plate, donde Rodolfo Donofrio (un histórico de los Whertein) es el presidente. 

Con este mar de fondo, a muy pocos sorprende que Zeidán haya querido “tapar” el accidente. Según relata Opi Santa Cruz, “el viernes a las 2.30 de la madrugada, una falla eléctrica casi provoca una tragedia". Hubo 15 trabajadores afectados levemente y dos con contusiones y traumatismos, que están fuera de peligro, sin que se produjeran víctimas fatales.

De acuerdo el medio de Santa Cruz, “se produjo un incidente en el Frente 73, donde una falla eléctrica hizo reventar una bomba de extracción y un derrumbe en el Chiflón 7 E, ducto de ventilación, donde se produjo un desprendimiento". La ART no respondió y se iniciaron denuncias por abandono de persona. Por casi 2.000 metros en el interior de Mina 5, los más afectados debieron ser evacuados en camilla.

Lo más increíble es que, apenas horas más tarde, estaba programada la visita a la mina de el subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación, Mario Capello y su declaración fue: “es la sexta vez que llegó aquí en mi gestión y es un honor haber podido constatar la forma en que ha cambiado la mina; hoy el yacimiento es otro”. Además, calificó de “óptima” la transformación de YCRT y remarcó lo que se ha logrado en materia de seguridad.

Por primera vez en su intervención, iniciada a comienzos del 2016, Zeidán tiene muchos frentes abiertos. Por un lado, su padrino político, Eduardo Costa, no simpatiza con su “protegido” Lumachi. Además, empieza a hacer mucho ruido la relación con Experta ART. Como si ello no fuera suficiente, se produce un accidente, justo cuando llega una autoridad nacional, y la ART no está a la altura de las circunstancias. Todo esto sin contar una contratación directa para comprar tecnología por $ 20 millones, que habría sido realizada a favor de un camporista amigo de Sergio Berni y con probable sobreprecio, ni un listado de sueldos en el que muchos sospechan ñoquis.

También se comenta que los distintos escándalos de YCRT podrían llegar pronto a medios televisivos de alcance nacional.

Con aspiraciones políticas a cuestas, la intervención de Zeidán empieza a parecerse a los tiempos del kirchnerismo: mucha plata gastada para escasos resultados concretos.