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La caída del consumo quedó en evidencia en la baja que mostró la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en las ventas de supermercados y centros de compras durante abril.

La comparación a precios constantes había sido suspendida. El relevamiento correspondiente al cuarto mes del año arrojó una caída en las ventas del 1,7% en las medianas y grandes cadenas y de 8,9% en los shoppings, a pesar de que las facturaciones, a precios corrientes, se incrementaron.

En abril, los supermercados facturaron un monto total de $27.631.500, a pecios corrientes, lo que implicó una suba de 24,5% en comparación con igual mes de 2016.

Sin embargo, descontado el impacto de la inflación, la facturación fue de $21.824.300, 1,7% menor a la de abril del año pasado.

Según el informe del INDEC, los rubros con mayores aumentos en abril, en base a las ventas totales a precios corrientes, fueron: Panadería (34,3%), Almacén (33,7%), Bebidas (33,3%), Alimentos preparados y rotisería (33,0%) y Lácteos (31,8%).

El incremento interanual en la facturación fue parejo en las grandes cadenas (24,5%) y en las medianas (24,3%). Sin embargo, los mayores montos de ventas siguen siendo manejados por los supermercados, que obtienen  $22.142.545, mientras que las cadenas medianas facturaron en abril $5.488.936.

Shoppings

En los centros de compras, las ventas de abril se derrumbaron 8,9%, según el INDEC, a pesar de que la facturación total a precios corrientes subió a $ 4.803,500, 8,9% más que los $4.410.800 del cuarto mes del año pasado.

A precios constantes, descontados los efectos de la inflación, el monto facturado fue de $4.017.400.