Tweet 0 COMENTARIOS

Por Antonio D'Eramo

El ministro de hacienda Nicolás Dujovne sostiene en privado que reformar la estructura tributaria nacional en un año electoral es una misión imposible. Sin embargo, tiene en claro que es una cuestión pendiente que piensa encarar en el año 2018. Pero,  los magros resultados que muestra nuestro país en la llegada de Inversiones extranjeras directas (IED), pobres resultados que también se registraron durante la administración kirchnerista, están asociados para algunos analistas del exterior, a la falta de cambios en las políticas regulatorias y a la demora en cambiar la altísima presión tributaria que sufren los argentinos en comparación con el resto de la región.

La inversión extranjera directa es lo que eufemísticamente desea el Presidente Macri cuando habla de "lluvia de inversiones". Y es lo que les quita el sueño a los hombres del Presidente. Por ello, la necesidad de volver a instalar a la Argentina en el mundo, por ello los viajes de estado como el que finalizó a Holanda, y la necesidad de que el país se beneficie de los grandes flujos de capital que posibilitan las inversiones de las cuales Argentina quedó prácticamente desplazada. En Latinoamerica y el Caribe la IED argentina es mas baja, no sólo que la de México y Brasil, sino de Colombia y de Chile y esta cerca de la de Perú. Mientras que en la década del '90 el país recibía el 15,75% del total de la IED de la región hoy sólo atrae el 4,5%.

Los cambios se produjeron rápidamente en medidas necesarias como la eliminación del cepo. La IED que difundía el kirchnerismo era artificial porque además de ser bajos los resultados, con la vigencia del cepo, las empresas no giraban utilidades y debían reinvertirlas aquí. Con lo cual se generaba un número artíficial que no tenía validez más que en el país del relato.

La delegación de la OCDE se reunió con Dujovne y lo hará con los directores del Banco Central. Pero la preocupación por la presión impositiva se puso de manifiesto en el documento que presentó en sociedad hace unos días. El informe se puede consultar en la página web de la OCDE y, suscintamente, se trata de un relevamiento de los ingresos tributarios en los países de América Latina y el Caribe (ALC) que siguieron creciendo en 2015, según nuevas cifras del informe anual Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe. En promedio, el ratio impuestos/PIB para los países de la región alcanzó 22,8% del PIB en 2015, mayor que el 22,2% registrado en 2014.

El informe Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe muestra que existen amplias diferencias en los ratios de impuestos/PIB entre países. Estos oscilan entre un 12,4% en Guatemala y 13,7% en la República Dominicana hasta un 32,0% en Brasil, 32,1% en Argentina y 38,6% en Cuba, siendo este último país el único con un ratio superior al promedio de la OCDE. 

A pesar de estas diferencias, una pauta común en la región es la dependencia de los impuestos indirectos como la fuente principal de ingresos tributarios. En promedio, la tributación indirecta representó 49% de los ingresos tributarios totales en los países de ALC en 2014, en comparación con un promedio de 33% en la OCDE. La participación de los ingresos provenientes del impuesto sobre la renta de personas jurídicas en la región permanece alta en comparación con los países de la OCDE (16,8% de los ingresos tributarios totales en comparación con 8,7%, respectivamente). En cambio la participación de la recaudación del impuesto sobre la renta de personas físicas en la región es mucho menor (8,8% y 24%, respectivamente).

Estos temas estuvieron presentes en la reunión con el Ministro de Hacienda argentino y además los representantes de la OCDE presentaron las líneas preliminares del "Estudio económico multidimensional sobre Argentina", que será el primer informe económico elaborado por la organización sobre nuestro país. Según explicó el Ministerio de Hacienda en un comunicado, el estudio contendrá "recomendaciones operativas que permitan un desarrollo económico sostenible e inclusivo". Para realizar el informe, los técnicos de la organización analizan las principales variables macroeconómicas a través de un enfoque amplio que incluye las políticas de educación, salud, trabajo, industria, comercio e infraestructura, entre otras.