21 de Febrero de 2017 - 11:30

Rubio y Cherñajovsky, cercanos a De Vido y Scioli, importarán aunque subfacturan

De acuerdo a una investigación de Aduana que sigue abierta, se evadieron u$s 26 millones declarando tablets y netbooks como celulares, para pagar 2% y no 35% de arancel. Los mismos que están investigados, se verían beneficiados con la apertura importadora.

La eliminación del arancel de importación para computadoras, que era del 35%, abre una importante oportunidad de negocios para traer del exterior tablets, notebooks y diversos elementos de informática.

Sin embargo, esta nueva medida –que la industria resiste- puede tener una dosis de injusticia si los beneficiados son aquellos mismos que estafaron al Estado con la regulación anterior. Por ejemplo, trayendo computadoras portátiles que debían pagar arancel del 35%, pero declarando que las pantallas eran menores a 7 pulgadas para pagar 2%.

Esto fue consignado en una investigación de Aduana que Minuto de Cierre anticipó hace casi un año. Allí se contaba que, entre 2013 y 2015, distintas empresas importadoras de tecnología habían subfacturado alrededor de 26 millones de dólares haciendo pasar las computadoras por celulares, que pagaban arancel del 2% y no del 35%. La estafa al Estado habría sido doble, pues muchas netbooks traídas bajo esta modalidad terminaron en el Plan Conectar Igualdad, llevando adelante por la ANSES.

Entre los beneficiarios de este esquema se cuentan Pablo Rubio, un empresario que fue cercano a Julio De Vido e hizo millonarios negocios con Venezuela; y Rubén Cherñajovsky, dueño de New San y señalado off the record como testaferro de Daniel Scioli. Un cargo difícil o imposible de probar, pero señalado por cada persona que lo conoce.

Por ejemplo, a través de Novatech Solutions S.A., Pablo Rubio está acusado de subfacturar casi dos millones de dólares entre 2014 y 2015. Mientras que, mediante Grupo Núcleo S.A., la cifra ascendió a u$s 1,7 millón en 2013 y casi 900.000 dólares en 2015. También se le atribuyó a Pablo Rubio la propiedad o el manejo de PC Arts S.A., desde donde se despegaron de él.

Rubio, como señaló Minuto de Cierre a lo largo de diversas notas, está investigado por haberse quedado –supuestamente- con una cuenta de u$s 155 millones que compartía con Juan José Levy, por importación de medicamentos a Venezuela que eran de distribución gratuita en Provincia de Santa Fe y los cobró, y también arrastra un litigio extrajudicial con la agencia de publicidad de Raúl Timerman y Juan Carlos Malagoli. De él se dice que lo salva su amistad con personajes claves de macrismo, como la vicepresidenta Gabriela Michetti.

Pero, como las investigaciones aduaneras caducan en 5 años, y la aquí señalada es del 2015, será difícil que pueda “zafar” y volver a importar mercadería como si nada hubiera ocurrido. Excepto que la AFIP decida no cobrar tributos atrasados, algo que parece improbable mientras Alberto Abad busca eficiencia recaudatoria.

Un paso parecido y distinto a la vez es el de Rubén Cherñajovsky, el dueño de New San y padre de la famosa diseñadora de moda María Cher. En la misma investigación de Aduana, New San aparece con más de 900.000 dólares subfacturados en el 2013, u$s 3,3 millones al año siguiente, y u$s 1,5 millón en el 2015.

En total, el señalado como testaferro de Scioli, y también beneficiario del régimen ensamblador de Tierra del Fuego, está acusado de haber subfacturado casi 6 millones de dólares en el trienio 2013-2015, haciendo pasar notebooks y tablets por celulares.

Aunque parezca mentira, los mismos que le habrían mentido al Estado para pagar 2% y no 35% de arancel, ahora podrían beneficiarse con la baja del mismo.

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