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Por Antonio D'Eramo

A pesar del cambio político en la Argentina, para Morgan Stanley, nuestro país merece estar en el último escalón de las categorías en las que ha clasificado a las economías financieras del mundo. Esta situación, inverosímil para numerosos operadores bursátiles locales, coloca a la Argentina junto a países como Rumania; Nigeria, Kenia o Vietnám, entre otros 26 países más en un renglón bautizado como mercado fronterizo.

Todo indica que la Argentina dejará de ser mercado fronterizo para ser un país emergente. Una consideración de mayor valor a la hora de generar inversiones extranjeras en la economía local. Un paper de Morgan Stanley que puede ser consultado en su idioma original ( ver: http://www.morganstanley.com/ideas/argentina-economic-market-revival ) enseña que las perspectivas son favorables para regresar a la categoría que se perdió hace ocho años.

Fernando Sedano de esa casa de inversión escribió: "creemos que Argentina normalizará su economía en los próximos cinco años, generando un círculo virtuoso de crecimiento de largo plazo. Argentina representa una oportunidad para inversiones de largo plazo para inversores institucionales y fondos de inversión". Estos análisis generaron gran expectativa en el párquet de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

Posibilitó que el MERVAL mantuviera la tendencia al alza durante todo el lunes 20, para cerrar con una ganancias del 1,81% que le permitió no sólo marcar un nuevo récord, sino también quebrar la barrera de los 20.000 puntos. Una jornada con negocios reducidos ante la poca participación de inversores institucionales por el feriado de los mercados estadounidenses por el Día de los Presidentes, el índice líder de la bolsa porteña cerró en 20.038,39 puntos.

Para el analista bursátil de FUNDECOS, (fundación economía y sociedad ) y agente de bolsa, Ariel Ferrari, la suba de la nota de inversión debería producirse muy pronto "teniendo en cuenta que el gobierno nacional blanqueó las cuentas, algo que la banca de inversión también solicita para no permanecer en los mercados fronterizos". Ferrari anotó que otro de los puntos importantes es que no se haya avanzado en el Parlamento con la idea de gravar la renta financiera.

Morgan Stanley no va a mejorar la nota si se aprueban en el futuro impuestos a depósitos o a la compra-venta en el mercado de capitales. Esas medidas, impulsadas por el Frente Renovador, harían perder liquidez en el mercado bursátil. Ante la presión de la banca de inversión Perú  debió reformar la ley para seguir siendo emergente y quitó un impuesto a las ganancias a la compra-venta de bolsa.

No será un dato menor si Morgan Stanley, finalmente, decide que nuestro país recupere la condición de emergente que perdió en 2009 como castigo a las restricciones al ingreso de divisas para la adquisición de acciones y que obligaban mantener inmovilizados, por 365 días, en el Banco Central el 30 % de los fondos ingresados. Medida que ya fue revocada por la administración de Cambiemos.

Ademo Gabbi, titular de la bolsa porteña, sostuvo que "el cambio de calificación podría hacer ingresar capitales extranjeros por 10.000 millones de dólares". El trabajo realizado intentando convencer a los directivos de Morgan Stanley parece estar dando sus frutos. Es menester tener en cuenta que los más importantes inversores financieros del mundo toman en cuenta los datos de MSCI para decidir qué hacer con sus dólares. 

Desde el banco de inversión señalan que dos de los ítems para volver a transforma a Argentina en emergente ya están cumplidos. El tamaño de las empresas participantes en los paneles y el desarrollo económico del país. El tercer punto, el que está en cuestión, es la accesibilidad para operar en el sistema financiero. Acalladas las voces parlamentarias que propiciaban una reforma financiera que creara nuevos gravámenes, antes de mediados de año, la Argentina recuperará la categoría de emergente.