12 de Octubre de 2017 - 09:15

El Papa invitó a comer a un grupo de presos italianos y se fugaron dos

La policía italiana busca a dos presos que se fugaron de una cárcel del norte del país tras almorzar lasagna a la boloñesa con el Papa Francisco durante la visita del Pontífice a Bolonia.
 

Los dos detenidos que cumplían condena en el centro de reclusión para penas atenuadas de Castelfranco Emilia, en la localidad de Modena, fueron vistos por última vez en la comida que el Papa compartió con mil pobres y reclusos en la basílica boloñesa de San Petronio.

Habrian "oscuros detalles" en la investigación sobre el paradero de los fugados, aparentemente dos ciudadanos italianos originarios del sur, que ya habían protagonizado episodios de fuga en el pasado.

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