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En medio de la investigación judicial sobre el rol del ex agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, en la búsqueda del ex prófugo del caso de la efedrina, Ibar Esteban Pérez Corradi, surgieron nuevas pruebas que involucrarían a Cristina Fernández.

El fiscal del expediente, Guillermo Marijuan, había ordenado la intervención del teléfono de Parrilli por el supuesto encubrimiento a Pérez Corradi, y probó así que hablaba seguido con la ex presidente, con quien mantiene una relación de máxima confianza. En una de esas charlas, la viuda de Néstor Kirchner, enojada con el ex jefe de los espías Antonio “Jaime” Stiuso, le dice a Parrilli: “Empezá a buscar todas las causas que le armamos”. Y luego aclara: “No que le armamos, que lo denunciamos”.

Las transcripciones agregan que Parrilli le contesta que son ocho las causas “que le hicieron”. Por esa charla, y por otros elementos judiciales en curso, el fiscal Marijuán decidió que imputará a Cristina Fernández por “abuso de autoridad en concurso de falsa denuncia”.

En otra conversación de Parrilli con la ex presidente se refiere al fiscal Gerardo Pollicita, que la estaba investigando a mediados del año pasado. Cristina Fernández cuenta que le contaron que “Polllicita es coimero”. Las comunicaciones entre ellos se siguen sucediendo con el paso de los días.

En la comunicación de las causas que le “armaron” a Stiuso, Parrilli le advierte a la ex presidente que los teléfonos están “chupados”, por lo que podría haber también una complicidad de la oficina de la AFI que se encarga de intervenir las líneas por pedidos de la Justicia. La Justicia sospecha que le habrían advertido a Parrilli, justo quien fue el ex director de la central de inteligencia durante el kirchnerismo.