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“Que te de dos de las empresas, que tienen limpitas de quilombos, y que te de dos DEPA, que también que no tengan quilombos, y que no seas despachantes de riesgo. Esta claro eso, yo ya se lo aclare”, el que habla es Oldemar "Cuqui" Barreiro Laborda, dando órdenes a sus empleados que lo que tenía que pedir a Edgardo Paolucci, alto jefe de la Aduana, para sacar del Puertos los contenedores parados. Ambos hoy están detenidos en la causa que se dio a conocer como la "Mafia de los Contenedores". 

Las seis escuchas telefónicas, a las que accedió en exclusiva Minuto de Cierre, son parte del expediente y prueba fundamental para pedir la detención de siete personas, entre ellas Barreiro Laborda, un aduanero detenido en la causa fingió como informante del titular del organismo Juan José Gómez Centurión, el cuñado de Julio de Vido, prófugo de la Justicia Claudio "Mono" Minnicelli y los aduaneros Paolucci; Osvalo Giacumbo, Jefe de Fiscalización de Aduana y Néstor Dalmastro, Jefe de la Terminal 5 del puerto de Buenos Aires. . 

Según los investigadores las escuchas son un claro ejemplo de cómo trabajaba la organización para liberar los containers de la zona aduanera burlando los controles. Para ese objetivo necesitaban de la ayuda de funcionarios; en especial de Paolucci, para entonces jefe Puertos de Buenos Aires y tercero en la estructura de Aduana, por debajo de Centurión y el responsables de qué salía y que container no salía del Puerto. Incluso para el Juez Marcelo Aguinsky Paolucci tuvo que falsificar decretos para posibilitar la salida de los containers. 

“Como se sostuvo en la resolución por la que se ordenaron los allanamientos y detenciones de los aquí imputados, Edgardo Paolucci se desempeñó, dentro del entramado de la operatoria a la que se viene haciendo referencia, ejerciendo un rol fundamental respecto de otros eslabones de la cadena: dada su función a la cabeza de la Dirección de la Aduana de Buenos Aires, su aporte se habría centrado sobre la jerarquía funcional que le habría permitido “alinear” o “poner en caja” a otros empleados y/o funcionarios de la Aduana, pero también a la luz de cierta reglamentación interna que aquel emitió y que, según se presume, habría permitido perfeccionar la operatoria que ha sido ya descrita, facilitando que la misma pudiese ser presentada como “ajustada a la normativa”, es decir, como legítima”, dijo el juez penal Aguinsky en el auto de procesamiento.

Paolucci, según pudo saber Minuto de Cierre, pidió, este viernes, ampliar su declaración indagatoria y entre los investigadores se espera que tome el mismo camino que Federico Tiscornia, otros de los detenidos, quien pidió acogerse a la ley de arrepentido. Sin embargo, luego de la resolución de la Cámara de Apelaciones revocara la excarcelación dictada por Aguinsky las fuentes vinculadas a la causa son escépticos de que algo pase, en especial porque Tiscornia volvió a la cárcel. 

Paolucci, puede ser junto a Cuqui Laborda, las dos únicas personas que aclaren el papel que cumplió el titular de la Aduana Gómez Centurión, quien hasta ahora viene evitando estar vinculado a las causas penales abiertas contra su más estrecho entorno. 

"Cuqui" Laborda siguió hablando, y los investigadores aún se preguntan a quién se refiere cuando señala que una persona de Aduana fue a su casa de San Isidro: “cuando arrancamos él me vino a buscar a mi casa de San Isidro, me vino a buscar por el proyecto de seguridad, porque un amigo de él, yo soy de confianza, y supo de mi proyecto, no quiero macanearte para nada y a partir de ahí nos hicimos como hermanos, yo tenía que darle los tres mil kilos de cocaína sin tocar una”, le dice a su interlocutor que sería Federico Tiscornia. 

En su declaración ante Ariel Lijo, Gómez Centurión reconoció que estuvo en la casa de Laborda por un proyecto sobre precintos para containers que podían ser monitoreados. Agregó, en su declaración testimonial, que por los conocimientos que tenía de la interna de la Aduana lo uso como su informante y parte de las denuncias que el excarapintada uso ante la Justicia fueron gracias a datos entregados por Laborda. En su descargo Laborda, cuando pidió ser excarcelado, señaló que estaba trabajando sobre proyectos de seguridad nacional. ¿Se refería a esos precintos acaso?

Las escuchas fueron parte de un expediente que lleva adelante el juez federal Luis Rodríguez y el fiscal Carlos Stornelli por narcotráfico para luego engrosar la causa de Aguinsky que terminó con las detenciones y los allanamientos.

En las escuchas se demuestran la importancia que tenía en la organización Claudio “Momo” Minnicelii, el cuñado de Julio De Vido, él único que se encuentra prófugo de la Justicia. Minicelli, sospechan, por los dichos de los imputados en especial de Tiscornia, era la mano derecha de Laborda, y el nexo entres los aduaneros y Paolucci;  Osvalo Giacumbo, Jefe de Fiscalización de Aduana y Néstor Dalmastro, Jefe de la Terminal 5 del puerto de Buenos Aires.