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Durante el kirchnerismo florecieron, uno, dos y mil empresarios como Lázaro Báez, aunque sólo algunos de ellos son conocidos al nivel del santacruceño o de Cristóbal López.

Entre los hombres que hicieron millonarios negocios, y que hoy son investigados, se encuentra Pablo Rubio, un "self made man" de 43 años -DNI 23.101.094-, que vive en penthouse del lujoso edificio Torres Mulieris de Puerto Madero, pero al que muy pocos le conocen la cara.

Sin embargo, ello no es obstáculo para que, en la actualidad, simultáneamente enfrente graves problemas y haya cerrado -o esté a punto de hacerlo- importantes negocios. 

El principal frente de tormenta que hoy enfrenta Pablo Rubio es una investigación interna de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), la importante petrolera estatal que está ordenando sus números de cara a un próximo gobierno de ese país. PDVSA tiene en la mira a Rubio por dos importantes negocios: la exportación de medicamentos que tenían la inscripción "distribución gratuita", y los decodificadores de televisión digital que le vendió a la también estatal CANTV por u$s 600 millones.

La investigación interna de PDVSA pone el foco en cientos de millones de dólares de facturación que Rubio hasta ahora no pudo explicar. Entre ellos, unos u$s 155 millones que se duda si son de él o en realidad de Juan José Levy, a quien un juez penal económico -Marcelo Aguinsky- le embargó $ 300 millones por Laboratorios ESME, justamente la empresa que PDVSA atribuye también a Rubio.

A pesar de estos antecedentes, y de algunas cuestiones judiciales pendientes, es sorprendente la capacidad de Pablo Rubio para generar nuevos negocios. Con la ANSES, cerró ser uno de los 8 proveedores de computadoras de Conectar Igualdad para este año, dejando afuera a importantes multinacionales como NEC. 

La ANSES posteriormente inició una investigación interna, pero el contrato ya estaba firmado. El año próximo, Conectar Igualdad quedará bajo la órbita del Ministerio de Educación -una decisión lógica-, y ahí se verá si Esteban Bullrich -o quien lo reemplace- continúa con la lógica de entregarle licitaciones a empresarios que crecieron durante el kirchnerismo o -como suele decirse- "abre el juego" para una mayor transparencia y competencia. 

Por otra parte, Rubio está intentando, a través de Novatech, tomar la representación nacional de Hewlett-Packard, el gigante identificado por las impresoras pero que en realidad tiene una amplia gama de productos. Cuando el arancel para importar computadoras se reduzca de 35% a 0%, a principios del año próximo, Rubio y Novatech encontrarían la forma de sobrevivir a la era post-ensamblaje de computadores "nacionales" con casi 100% de componente importado. Pero, ¿querrá H-P establecer un trato con un empresario investigado por corrupción durante el kirchnerismo?

Además, Rubio conformó una unión transitoria de empresas (UTE) con otras tecnológicas nacionales para importar luces LED. Ya tendría firmado o avanzado un fideicomiso a través del Banco Provincia (Bapro) para venderlas, para lo cual contó con una importante colaboración de Jorge Macri. Además de presidente del Grupo Provincia (holding que incluye al banco) e intendente de Vicente López, Jorge Macri es primo del presidente y probable candidato a senador por Cambiemos el año próximo. 

Rubio además está ligado a la marca de computadoras PC-Box, una de las marcas nacionales más conocidas del mercado. Y se apoya, para sus decisiones empresariales, en su esposa Marcela Carolina Paz, cuyo DNI 23.249.577. Mientras sueñan con nuevos negocios, y habitan en una residencia valuada en u$s 6 millones, buscan cerrar el frente conflictivo.

Un frente que incluye la investigación de PDVSA y algunas causas judiciales. Si lo logran, pasarán a la etapa pos-kirchnerista. Si no, será momento de barajar y dar de vuelta.