19 de Agosto de 2025 - 23:29

“Homo Argentum”: la película que reabrió la grieta cultural en Argentina

Hacía tiempo que una producción nacional no generaba tanta repercusión como “Homo Argentum”, el film dirigido por Mariano Cohn y Gastón Duprat que se estrenó el 14 de agosto. En pocos días, la película se convirtió en un fenómeno de taquilla y, al mismo tiempo, en el epicentro de un debate que excede lo cinematográfico: ¿debe el Estado financiar al cine argentino o no?

La propuesta está compuesta por 16 microrelatos que, en conjunto, buscan retratar al “argentino puro”. Entre los personajes aparecen el vecino del conurbano que afirma que, ante un robo, “la solución es dispararles en la cabeza”; un millonario en conflicto con sus hijos por la herencia; un ciudadano que indaga en sus raíces europeas con la expectativa de obtener un beneficio; y un director de cine discriminador y poco empático, entre otros ejemplos que apuntan a mostrar distintas facetas de la identidad nacional.

Antecedentes y récord de público

No es la primera vez que Cohn y Duprat ponen en el centro de la escena al “ser argento”. Ya lo habían hecho en “El ciudadano ilustre” y en la serie “El encargado”, que está por lanzar una nueva temporada. Sin embargo, ninguna de esas obras generó la controversia que hoy rodea a “Homo Argentum”.

Más allá de las discusiones, el film alcanzó cifras históricas: en apenas cuatro días superó los 400.000 espectadores y se convirtió en la película más vista del país. Pese a ese éxito, no estuvo exenta de fuertes cuestionamientos.

El debate ideológico

Algunos críticos sostienen que la polémica responde menos a la calidad de la obra que a cuestiones ideológicas. Los propios directores aclararon que la intención fue “llevar de vuelta al gran público a los cines” y remarcaron que la película “se financió enteramente con capitales privados”. Para ellos, ese es “el modelo de producción deseable”, en contraste con gran parte del cine nacional que depende del apoyo estatal.

La discusión se intensificó cuando Guillermo Francella, protagonista de la película, declaró en medios de prensa que muchas producciones argentinas “son muy premiadas pese a que le dan la espalda al público, que no representan a nadie y que son vistas por cuatro personas y la familia del director”. Sus palabras generaron una inmediata reacción de colegas, artistas y políticos, que se posicionaron a favor o en contra.

Milei, Echarri y la grieta cultural

El clima ya era tenso, pero terminó de estallar cuando el presidente Javier Milei intervino desde la red social X. “Les duele mucho la película porque les presenta un espejo en el cual sale a la luz todo lo que son. Casi está de más decir lo que les duele el éxito en una película sin financiamiento del Estado, ya que muestra a muchos del rubro (y aledaños) como fracasados totales y absolutos”, escribió. Y redobló la apuesta: “No se enojen con la realidad y los datos, traten de salir de la miserable vida que viven con altura”.

La respuesta no tardó en llegar. El actor Pablo Echarri acusó a Francella de ignorar el rol clave que tuvo el financiamiento público en la construcción de su carrera y defendió la importancia de sostener la política cultural del Estado.

Un debate abierto

En definitiva, “Homo Argentum” no solo se transformó en un éxito de taquilla, sino también en el disparador de una discusión más profunda sobre el futuro del financiamiento estatal al cine, el rol del INCAA, del INT y del Proteatro. La película dejó al descubierto una grieta cultural que parece tan difícil de cerrar como las otras que atraviesan a la sociedad argentina.

Comentarios