Las revelaciones de una detenida por el triple femicidio de Florencio Varela: cómo mataron a las chicas y el rol inesperado del remisero
Una declaración judicial cambió el rumbo de la investigación por el triple femicidio de Florencio Varela, donde fueron asesinadas Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20). Celeste Magalí González Guerrero, una de las nueve personas detenidas por el crimen, aportó detalles estremecedores sobre cómo fueron asesinadas las jóvenes y el rol que habría tenido Lázaro Víctor Sotacuro, quien en un principio se presentó como remisero, pero que según la nueva versión sería uno de los líderes de la organización narco.
Las revelaciones sobre el rol de Sotacuro
En su declaración del miércoles, González Guerrero aseguró ante la Justicia que Sotacuro, apodado “Duro”, participó directamente en los asesinatos y tenía una jerarquía incluso mayor a la del “Pequeño J” (Tony Janzen Valverde Victoriano).
La mujer, que alquilaba la vivienda de Florencio Varela donde ocurrió el crimen, afirmó que los asesinatos fueron transmitidos en vivo a través de la aplicación Zangui, y que el motivo del triple femicidio habría sido el robo de 30 kilos de cocaína pertenecientes a la banda. No obstante, desvinculó a la menor de edad de esa acusación.
Según su testimonio, no estuvo presente en el momento del crimen porque había salido a vender droga, y se enteró de los detalles a través del relato de su pareja, Miguel Villanueva Silva, también detenido. Además, agregó que cuatro días después del hecho —el martes siguiente— supo que las víctimas habían sido enterradas en su propio patio.
La declaración completa de Celeste González Guerrero
Durante su testimonio, González Guerrero describió con precisión el momento previo al crimen:
"Llega el viernes y Julio me llama para que le abra el portón, yo abro, entra una camioneta Chevrolet color blanca, y descienden las tres chicas y tres masculinos más, entre esos masculino estaba Julio, que me ayudó a cerrar el portón", relató. Según explicó, “Julio” era uno de los alias del “Pequeño J”, mientras que Sotacuro se hacía llamar “Duro”.
Luego reveló que su pareja, Villanueva, fue uno de los asesinos:
"Mi pareja Miguel me dijo que mató a esa chica con un destornillador. Me dice que él le dijo a 'Lara' que si le hacía el amor rico al sujeto que tenía un arma Glock, a lo mejor vivía", detalló.
"Me dijo que ese hombre le dijo a Lara que se iba a morir igual pero no iba a sufrir como las otras. También me contó que la asfixió y que él le puso la pierna en el estómago para matarla más rápido", agregó.
La mujer describió el orden en que fueron asesinadas: "A Brenda la mataron primero, luego Morena y última Lara. Mencionó que a la que le cortaron los dedos, estaban jodiendo con que uno de sus falanges se lo comió su perro llamado Pantera. Así las mataron".
Cómo se transmitieron los asesinatos
Otra parte clave del testimonio apunta a que los femicidios fueron retransmitidos en vivo por la organización narco. "Me dijo que estaban haciendo una videollamada por Zangui con al que le dicen 'papá' y su custodio 'lima', que estaban en José C. Paz, y le mostraban cómo las mataban", aseguró González Guerrero.
Además, señaló el motivo del crimen: "Las mataron porque le robaron 30 kilos de cocaína al 'Duro' (Sotacuro). Dos de las chicas fueron, sé que una era Brenda, pero la otra no sé quién fue. Aunque creo que la de 15 años no tenía nada que ver".
La mujer también explicó la estructura jerárquica de la organización, donde Sotacuro ocupaba un lugar de mando. "Duro (Sotacuro) estaba por encima de Julio, era el que me daba órdenes. Miguel estaba por debajo de Julio. Miguel lo hizo gratis eso, lo de matar a las chicas, porque no le dieron nada. Matías me contó que a Julio alguien, que no sé quién es, le pagó un millón de dólares por lo que hicieron", añadió.
La organización criminal detrás del triple narcofemicidio
Según la investigación judicial, los asesinatos se produjeron en el domicilio de Celeste González Guerrero, quien regresó a su casa el sábado a las 4 de la madrugada, cuando los homicidios ya se habían consumado. En el lugar, según su testimonio, estaban presentes el Pequeño J, Matías Ozorio, Sotacuro, Villanueva y otros dos implicados.
La detenida también aportó información sobre la jerarquía interna del grupo narco. La organización establecía niveles de poder con los nombres “abuelos”, “papá”, “tío”, “pequeño” y “bebés”. Dentro de esa estructura, Sotacuro era identificado como “Tío Julio” y Valverde Victoriano, como “Pequeño J”.
Un giro en la causa por el triple femicidio
Las declaraciones de Celeste González Guerrero podrían redefinir la investigación del triple narcofemicidio de Florencio Varela, al señalar nuevos responsables y confirmar la participación activa de los líderes de la organización en los asesinatos.
El testimonio, además de detallar la violencia extrema con que fueron asesinadas las jóvenes, expone la brutalidad de una red criminal dedicada al narcotráfico, donde los femicidios fueron utilizados como castigo ejemplificador y transmitidos en vivo como muestra de poder.
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