19 de Mayo de 2019 - 22:04

Cabandié: El dirigente que armó el reencuentro entre CFK y Alberto Fernández

El diputado del Frente Para la Victoria (FPV), y además nieto recuperado, fue el gestor de la reconciliación entre la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el precandidato presidencial Alberto Fernández. Por qué le dicen "El Canciller".

Cuando muchos dirigentes desfilan por los canales de televisión pidiendo diálogo, pero no lo ejercen, el que volvió más productiva a esa práctica fue nada menos que el nieto recuperado número 77: Juan Cabandié. "El Canciller", como le dicen dentro del kirchnerismo, empezó a gestar la reconciliación que ayer produjo la fórmula presidencial con más chances de ganar las próximas elecciones: Cristina Fernández de Kirchner y su ex jefe de Gabinete (también de Néstor), Alberto Fernández.

"En el 2016, frente a la posición conservadora liberal que se venía, pensé que teníamos necesidad de repensar muchas cosas y mostrarnos amplios. Tenía que haber un reencuentro entre Cristina y Alberto", declaró Cabandié a Perfil, que hoy publicó una nota sobre el tema: https://www.perfil.com/noticias/politica/la-historia-detras-de-la-reconciliacion-entre-alberto-f-y-cristina-kirchner.phtml. "Hice ese reencuentro porque pensé que, al igual que muchos otros, era necesario para el país", le confió hoy Cabandié a Minuto de Cierre.

El diputado nacional del FPV es capaz de unir a Cristina y Alberto Fernández, tener buen vínculo con diputados de distintos bloques, incluyendo el oficialismo, y hasta invitar un asado a Nicolás Massot, diputado del PRO cuya familia apoyó fervorosamente a la última dictadura militar desde su diario La Nueva Provincia (de Bahía Blanca). La misma dictadura que volvió a Cabandié un hijo de desaparecidos.  

Sus compañeros de militancia lo apodan "El Canciller", justamente por esta capacidad de diálogo. En su libro, Sinceramente, Cristina Kirchner evoca con mucho cariño cuando lo conoció en la Ex ESMA. Y también tiene excelente relación con Máximo Kirchner. 

Cabandié prefiere no decir si la reconciliación del flamante binomio presidencial costó mucho, aunque sonríe cuando se lo preguntan. “Nadie puede dudar de la inteligencia de Alberto. Fue una de las cosas que conversé con ella (para intentar el reencuentro). Fuimos acercando posiciones que eran más importantes que las diferencias”, apuntó Cabandié. 

 

 

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