21 de Enero de 2021 - 11:48

FAIM: “No hay desabastecimiento de harina en panaderías del país”

El presidente de la Federación Argentina de Industria Molinera (Faim) Diego Cifarelli, dijo que la suba de precios del principal insumo panadero obedece a la decisión del productor primario de no desprenderse del trigo por falta de estímulos y aseguró que no hay desabastecimiento de harina a nivel nacional en las panaderías.

El dirigente explicó que en el mes de diciembre último “se compró alrededor de un mes y medio de molienda” que entregan actualmente con normalidad. Sin embargo, explicó que desde las Fiestas no pueden reponer la mercadería y deben sacar del “stock de seguridad” que poseen para este tipo de situaciones.

De esta manera, Cifarelli ubicó en la producción la causa por la cual se generan las subas. “Los productores no se sienten atraídos” por vender debido a la falta de incentivos que les ofrecen desde el gobierno, explicó.

“No deberían crear herramientas coercitivas, como por ejemplo un aumento de retenciones o el cierre de exportaciones, sino más bien generar estímulos para que el productor quiera desprenderse de las mercaderías”, comentó el directivo.

Otro factor que afecta directamente a la industria molinera es el precio controlado de la harina que rige desde el 6 de marzo de 2020. En este sentido, Cifarelli añadió: “Desde esa fecha pudimos tener solo dos aumentos, uno del 5% y otro del 4%”, dijo.

Destacó también que en el informe interanual sobre el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que difundió la semana pasada el Indec, la harina es lo que “menos subió” mientras que el trigo subió 61%, el cual representa el 80% del costo de la harina.

“Tener el precio fijo con un 9% acumulado de un año contra un 61% de aumento de materia prima básica, más la inflación normal del orden del 35 o 40% es insostenible”, afirmó con preocupación.

El presidente de la institución indicó que el precio de la harina cuando se congelaron los precios era alrededor de 620 pesos la bolsa de 25 kilos de panadería, mientras que hoy cuesta alrededor de 700 pesos. “Lo que necesitamos es un valor similar a 850/900 pesos más impuestos”, resaltó.

El kilo de harina de la canasta básica argentina, comparada con más de 20 países, es la más barata ya que cuesta 0,46 centavos de dólar. “Si el trigo es precio mundial, si la harina es la más barata del mundo y el pan es a precio mundial, evidentemente la complejidad es enorme”, concluyó el representante de Faim. (La Capital)

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