09 de Diciembre de 2019 - 06:24

Macri y Alberto participaron de una misa "por la unidad" en Luján

La convocatoria de la Iglesia católica fue dirigida a "todos los sectores sociales y políticos que deseen participar" con el objetivo de "rezar juntos por la Patria, la unidad y la paz".

A dos días del inicio del cambio de Gobierno, el saliente Presidente, Mauricio Macri, y el mandatario electo, Alberto Fernández, coincidieron este domingo en una misa "por la unidad y la paz" que llevó a cabo la Iglesia católica en la Basílica de Luján en el marco del Día de la Inmaculada Concepción de María. Ambos dirigentes fueron invitados por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Vicente Ojea, quien encabezará el oficio religioso que se realizó a partir de las 11:00.

Macri y Fernández estuvieron en la celebración del día de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen acompañados por sus respectivas esposas, Juliana Awada y Fabiola Yañez: ésta última tendrá su primera actividad oficial previo a la ceremonia de asunción ante la Asamblea Legislativa del Congreso el martes próximo.

"Voy a ir, porque todo lo que podamos unir... Tenemos tantos problemas que al menos entre nosotros haya paz", manifestó Fernández este sábado La convocatoria de la Iglesia católica fue dirigida a "todos los sectores sociales y políticos que deseen participar" con el objetivo de "rezar juntos por la Patria, la unidad y la paz".

"Me pareció oportuno que esa misa se realizara el Día de la Virgen, el 8 de diciembre, y hacerlo en el santuario nacional de Nuestra Señora de Lujan. Hacer este gesto a los pies de la Virgen me parece que es un regalo de ella misma para la Nación", consideró días atrás el arzobispo de Mercedes- Luján, Jorge Eduardo Scheinig.

En declaraciones a la Agencia AICA, anticipó que la intención fundamental de esta misa será "pedir para que se puede hacer una Patria de hermanos", y en ese contexto, el arzobispo precisó que el 8 de diciembre se llevará a cabo en todas las diócesis la apertura del Año Mariano Nacional, en el marco de los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen del Valle de Catamarca.

La gobernadora, María Eugenia Vidal, también asistió al encuentro, cuya convocatoria se extendió a todos los argentinos, para "pedir por la unidad y la paz en la Patria", y que contó además con la presencia de representantes políticos, sociales y religiosos.

A dos días del cambio de gobierno, la Iglesia juntó al presidente Mauricio Macri y el mandatario electo Alberto Fernández y los convocó a ponerle fin a los "desencuentros y peleas" para "construir el país deseado". Así lo expresó durante la homilía monseñor Jorge Eduardo Scheinig, arzobispo de Mercedes-Luján, previo a la celebración religiosa Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

"Gracias a Dios, estamos en otro tiempo, pero debemos hacer todo lo posible por resistir y no caer en la tentación de querer destruir al otro. En la Patria, el otro es mi hermana, es mi hermano", afirmó Scheining. Y se refirió a la necesidad de "promover una cultura del encuentro", para "escucharnos y volver a dialogar todas las veces que sea necesario".

"Estamos agotados de tantos desencuentros y peleas. No se trata de una unidad homogénea o hegemónica, sino de una unidad necesaria para construir el país deseado y salir del laberinto en el que nos encontramos", expresó Scheining.

Con un contundente mensaje anti grieta, la Iglesia convocó "al Pueblo de Dios y a todos los sectores sociales y políticos que deseen participar, a rezar juntos por la Patria" con ocasión del día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

Sentados en primera fila se ubicaron juntos Macri con Juliana Awada y Fernández acompañado por Fabiola Yañez, quienes siguieron con atención las palabras de monseñor Scheining. El mandatario saliente y el entrante, si bien compartieron comunicaciones telefónicas y mensajes de Whatsapp, no se veían desde el 28 de octubre, el día posterior a la primera vuelta presidencial, cuando se encontraron en la Casa Rosada en el inicio de la transición.

En el momento de la misa, a cargo de monseñor Ojea, que invita a los feligreses a "darse la paz", Macri y Fernández primero le dieron un beso a sus parejas y luego se saludaron entre ellos. El mensaje del obispo de Mercedes-Luján también advirtió sobre lo que la Iglesia llama "estructura de pecado" y evitar "quedar atrapados en un sistema, como en una tela araña, en el que pueden convivir sin culpa, sin cargo de conciencia, el que opta por ser deshonesto, corrupto, e inmoral y corruptor".

Y además, llamó a "cuidar a los pobres", una de las preocupaciones de la Iglesia en un país con un 35,4% de la población (según los datos oficiales del INDEC del primer semestre). En ese sentido, destacó la convocatoria al Pacto Social con el objetivo de "lograr Políticas de Estado que perduren más allá de aquellos a los que les toque gobernar por determinado tiempo".

Entre los funcionarios del gabinete saliente, estaban presentes los ministros de Justicia, Germán Garavano; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Hacienda, Hernán Lacunza, de Interior, Rogelio Frigerio, el canciller Jorge Faurie, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; entre otros. Mientras que de las figuras, que el viernes Fernández ratificó para su futura gestión, estaban Santiago Cafiero (Jefe de Gabinete), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), entre otros.

Las personas que concurrieron a la Basílica de Luján a presenciar la ceremonia llegaron a Luján en micros y se fueron concentrando contra las vallas por las que desfilaron los funcionarios y pocos metros del corralito en el que se ubicaron las autoridades

 

 

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