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La caída de ventas llegó al 12% en comparación con la misma fecha del año anterior. Según Julián Benítez, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, se trató del “peor Día del niño en años”. Luego consideró que esto se debió al “contexto recesivo y la incertidumbre que generó el cimbronazo cambiario de la semana pasada”.

Las ventas de juguetes para esta fecha son claves, incluso por encima de Navidad y Reyes, representando casi el 60% de lo que se vende en el año en el sector. “Estamos ahora haciendo los números, preocupados y ya trabajando para fin de año. Han cerrado algunas fábricas, otras están en procedimiento preventivo de crisis, los turnos (en temporada alta) pasaron de 24 a 8 horas diarias y, en temporada baja, se redujo de 5 a  4 días la producción semanal”, explicó Benítez.

El dirigente añadió que la mayoría de las ventas de este año se hicieron con tarjetas de crédito. Según la Cámara del sector, los tickets promedio en las cadenas de jugueterías que cuentan con artículos importados estuvo entre los 1200 y 1500 pesos, mientras que en las jugueterías barriales (50% de stock en productos nacionales) las ventas promedio se ubicaron en 500 pesos. Al respecto, concluyó Benítez: “El ticket promedio aumentó, pero no con la misma proporción que el nivel de inflación. En las jugueterías hubo una reducción en las cantidades vendidas, porque la gente dejó de hacer compras para sus sobrinos, por ejemplo, y también han hecho compras simbólicas para sus hijos”.