18 de Julio de 2019 - 09:25

Alberto Fernández recibió a Gustavo Melella y le dio su apoyo para la transición

Antes de lo previsto, y dando vuelta rápidamente la página de su apoyo a Rosana Bertone, el candidato del Frente Todos recibió al nuevo gobernador de la provincia más austral del país, que asumirá el 17 de diciembre. Melella recibió un fuerte apoyo para el período de transición, y para futuras políticas que incrementen el nivel de empleo en Tierra del Fuego. El próximo gobernador, y la actual primera mandataria, no cruzaron ni un whatsapp después de las elecciones.

El candidato presidencial de Todos, y el ya electo gobernador de Tierra del Fuego, se encontraron más rápido de lo previsto. La mayoría de los cuadros políticos con un pie en “la isla” y otro en la política nacional imaginaban esa cita para después de las PASO del 11 de agosto, pero fue ayer, a poco menos de un mes de las mismas.

Toda una señal para Rosana Bertone, que antes de las elecciones provinciales fue apoyada por Alberto Fernández mediante una visita a Ushuaia y un video grabado por el compañero de fórmula de Cristina Kirchner. Melella, que se había vista con esta última, pero sin pedir foto, ganó las elecciones por amplio margen sin ningún apoyo nacional: 50,9% a 37,8%. Tras las paliza electoral que le propinó a Bertone, el 16 de junio pasado, rápidamente el hombre del partido FORJA apuntó que “a nivel nacional vamos a acompañar a la fórmula Fernández-Fernández”. 

El encuentro de ayer significó no sólo un reconocimiento a la actitud y la coherencia de Melella (quien siempre fue crítico del gobierno macrista, a diferencia de Bertone, que llegó a declarar “ciudadano ilustre” a Juan José Aranguren), sino también un espaldarazo para las dos etapas de desafíos que enfrenta: antes y después del 17 de diciembre, día de su asunción.

“Aproveché la oportunidad para ponerlo al tanto de todo el trabajo que hemos iniciado para una transición ordenada”, apuntó Melella en su página oficial de Facebook. “Le ratifiqué que el objetivo de mi gobierno será el de recuperar el nivel de empleo en Tierra del Fuego, para lo cual ya estamos trabajando con distintos sectores”, agregó. 

En cuanto a los desafíos de Melella, en el “antes” está la transición, encarnada sobre todo en un presupuesto provincial 2020 que deberá ser delineado por el actual y el futuro gobierno de Tierra del Fuego. El proceso había empezado mal, pues apenas Bertone firmó el decreto para enfrentar este proceso, nombrando como cabeza del mismo al jefe de Gabinete, Leonardo Gorbacz, este funcionario y otros importantes se fueron de la isla en busca de destinos más cálidos.

Tras la nota de Minuto de Cierre contando este caso, que fue parte de una especie de éxodo (http://www.minutodecierre.com/nota/2019-7-7-3-32-0--leo-gorbacz-padre-de-la-derrota-y-la-transicion-fantasma-en-tierra-del-fuego-se-fue-de-viaje-y-no-aparece-por-la-isla) que incluía a la propia gobernadora, Gorbacz volvió a su trabajo. "La plana mayor del gobierno provincial estaba casi toda fuera de la isla. Volvieron tras leer la nota de Minuto de Cierre", confesó un empleado de la administración Bertone. Con un tono bronceado poco habitual en él. No solo por la palidez de su piel, sino también por las escasas posibilidades de bronceado que ofrece Tierra del Fuego, más aún durante el invierno.

Tras un rápido encuentro con su contratara en la transición (Agustín Tita, jefe de Gabinete de Río Grande), Gorbacz se apresuró a emitir un comunicado en el cual habló de elaborar un presupuesto 2020 en conjunto. “La Constitución tiene un plazo de presentación y queremos saber de qué manera ellos (el Gobierno electo) quieren trabajar este proceso; porque si bien lo presentamos nosotros lo debe ejecutar la administración entrante, por lo que sería positivo que puedan participar” señaló Gorbacz.

El día después: Melella gobernador, Bertone diputada rasa

Más allá de la cordialidad simulada de los comunicados y las fotos, Melella todavía no sabe cuánto plata recibirá del fondo para obras públicas que se constituyó con una deuda de u$s 200 millones. Por el cual este 17 de julio, entre capital e intereses, se deberán pagar u$s 18 millones, que se descuentan automáticamente de lo que recibe la provincia por regalías petroleras. Con una tasa de 8,95% anual, un mal negocio, que Melella heredará de Bertone.

Desde antes de las elecciones, y luego de ellas también, la comunicación entre el nuevo hombre fuerte de la isla, y la estrella declinante, está absolutamente cortada. Melella no le perdona los últimos años de maltrato, que incluyeron desde una operación con denuncia sexual incluida (que explotó en octubre pasado), hasta la demora en los pagos de coparticipación de la provincia hacia el municipio de Río Grande que él conduce.

El enojo de Bertone, por otra parte, es entendible políticamente. Supieron ser amigos, pues ambos revistaron en el kirchnerismo hasta el 2015 (Melella es un radical K). Pero, cuando la actual gobernadora se dio cuenta, Melella seguía siendo intendente del municipio con más votantes de la isla, una caja superavitaria (a diferencia de la provincia), y una imagen de hacedor honesto que supo cosechar realizando obras y caminando cada rincón. 

“La bronca de Rosana es que Gustavo, con esa cara de bueno y ese tono de cura de parroquia, terminó siendo el administrador honesto que encima daba aumentos a estatales, y ella la ajustadora que los tuvo tres años sin paritarias”, cuenta un importante político de Tierra del Fuego que conoce a ambos. “Cuando se quiso acordar -agregó- lo tenía a 10 o 15 puntos de ventaja en las encuestas, una diferencia que nunca pudo descontar”. 

Bertone intentará reconstruirse, pero desde condiciones más adversas que antes de llegar a la gobernación. En su carrera antes del 2015, era la diputada patagónica preferida de Julio De Vido, que la hizo presidenta de la Comisión de Energía; y hasta la muerte de Néstor Kirchner alardeaba de su amistad con él.

Por otra parte, Bertone era la eterna promesa de gobernadora para la isla, que en el balotaje de 2011 le birló Fabiana Ríos. Había ganado la primera vuelta, pero la picardía política de Cristina Kirchner -quien nunca “se bancó” a Bertone- la hizo deambular por Buenos Aires mientras Ríos rascaba votos del fondo de la olla. 

Ahora Bertone es la primer candidata a diputada por el Frente Todos, y seguramente será electa. Un “refugio” que le da fueros, algo fundamental para todos los cuestionamientos administrativos y legales de su gestión como gobernadora. Pero deberá trabajar casi desde el llano, para los padrinazgos a los que supo estar acostumbrada.

 

Comentarios