Tweet 0 COMENTARIOS

Un pago de u$s 5 millones por una obra que no se realizó, la empresa Odebrecht -piedra basal del Lava Jato brasileño- como parte del consorcio beneficiado, el dinero que giró por Andorra y Uruguay (dos paraísos fiscales), más una causa judicial que está a punto de prescribir. Con esos condimentos, si habría que elegir el nombre del protagonista, la mayoría de los argentinos dirían Lázaro Báez. Pero se equivocan: el apuntado es Angelo Calcaterra, ex dueño de IECSA y primo hermano del presidente Mauricio Macri. 

Las sorpresas no terminan ahí. Frente a la posibilidad que la causa prescriba, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pidió la indagatoria de Calcaterra y empresarios de las empresas Odebrecht y Ghella (italiana). Según los investigadores de la AFIP, las empresas involucradas en la megaobra de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento se ampararon en un contrato simulado o ficticio con la española Detección de Riesgos Técnicos, Control de Calidad y Supervisión de Obras de Edificación S.A., conocida como DSC, para sacar u$s4.495.250 de los balances.

El fiscal Franco Picardi apuntó en la misma línea de investigación de la AFIP. Mientras que el juez Federal Marcelo Martínez de Giorgi consideró que Calcaterra y sus socios tenían falta de mérito. Con la causa apelada por el fiscal ante la Cámara Federal, desde la AFIP pidieron reactivarla porque consideran que se trató de evasión impositiva agravada en los períodos fiscales 2010 y 2011. La completa sobre este tema puede leerse en https://www.ambito.com/la-afip-pidio-la-indagatoria-calcaterra-y-otros-empresarios-un-contrato-ficticio-us5-millones-n5042340

Cuccioli, los oficios judiciales de Jimena de la Torre, y el antecedente de Echegaray con Reutemann

Una denuncia contra el primo del presidente, publicada en uno de los pocos medios no oficialistas (Ambito Financiero, cuyo dueño además es Cristóbal López), en época de campaña electoral. Con las encuestas reales -las que no se publican-que dan al gobierno muy lejos de la oposición.

Hay dos explicaciones para este hecho excepcional. La más improbable es que Leandro Cuccioli haya decidido suicidarse políticamente o saltar del barco macrista. La más creíble, que Minuto de Cierre corroboró con cuatro fuentes de la AFIP, es que “la línea” (el personal de carrera) empezó a despegarse de Cuccioli, enviándole este mensaje.

Los más crueles señalan que los 21.000 empleados del organismo nunca lo respetaron. Los más concesivos, que por lo menos le arrancaron paritarias aceptables e incorporaciones de personal en un momento difícil del país, y eso alargó una convivencia de niveles razonables. 

Cualquiera sea la interpretación correcta, hay uniformidad en señalar quién es la funcionaria que más errores lleva a cometer a Cuccioli: Jimena de la Torre, subdirectora general de Coordinación Técnica Institucional. "Cuccioli es un ingeniero industrial que no sabe nada de impuestos, y con escasa experiencia política. Era imposible que manejara un monstruo de mil cabezas como la AFIP. Le costó a Echegaray, que es aduanero de carrera, conocía el organismo y tenía todo el apoyo de Néstor y Cristina. Imaginate a Cuccioli", apunta un viejo conocedor de estos temas.

Con respecto a De la Torre, los memoriosos y bien informados de organismo, siempre en buena cantidad, cuentan que desde 2016, cuenta estaba en Legales con Eliseo Devoto, intentó ganarse simpatías y convicciones de "la línea", como se conoce al personal técnico, pero sin conseguirlo. Además, De la Torre suele trajinar los pasillos de Comodoro Py, donde están los jueces y camaristas federales que marcan el ritmo político judicial del país. "Va todas las mañanas a Comodoro Py y no consigue ningún resultado", apunta un ex AFIP que conoce tanto el organismo como la justicia federal.