25 de Junio de 2019 - 21:26

El Gobierno reconoce no tener los votos y posterga las PASO

Más allá de haber cosechado algunas adhesiones de palabra, el proyecto presentado por el radicalismo en el Congreso para eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto no será impulsado por el oficialismo y el eventual avance en esta reforma electoral se dejará para un próximo eventual mandato del presidente Mauricio Macri.

La decisión fue tomada este lunes en Casa Rosada, particularmente luego de evaluar que no tiene los votos necesarios como para lograr que el proyecto de ley avance en el Congreso (se requeriría una mayoría especial), particularmente después del distanciamiento con Emilio Monzó en Diputados por su raleo absoluto de las listas de Juntos por el Cambio. Intentar la discusión de un proyecto que no puede sacar adelante implicaría mostrar una nueva derrota parlamentaria a pocos días de las elecciones primarias de agosto.

Agustín Rossi, jefe de la bancada del Frente para la Victoria, consideró sobre el proyecto presentado por el radicalismo: “Es payasesco lo que están planteando. Pierden miles de millones de dólares de reservas y se preocupan por cuánto van a gastar en las PASO. Es un mamarracho parlamentario. Es una actitud absolutamente falta de ética intentar cambiar las reglas de juego cuando ya está iniciado el proceso electoral. Demuestra el miedo que tiene el Gobierno de perder las elecciones”.

El fiscal Jorge Di Lello, con competencia electoral, manifestó: “Las primarias deben cumplirse, eliminarlas es una decisión política. La suspensión de las primarias depende 100% de los legisladores; para que sea legal esta decisión, se necesita la mitad más uno de los miembros de cada cámara legislativa”.

Diversas figuras del Gobierno nacional, desde el ministro del Interior Rogelio Frigerio hasta el gobernador mendocino Alfredo Cornejo habían manifestado su apoyo al proyecto de eliminación de las PASO, sobre todo considerando el costo millonario de su organización. Sin embargo, este no era el único aspecto considerado, ya que también hay preocupaciones por un posible pobre desempeño del oficialismo, tanto por el factor Lavagna que podría robarle votos como porque en agosto todavía la economía no habría logrado la recuperación que el Gobierno espera para octubre, lo que podría influir negativamente en esa instancia de votación.

 

Comentarios