19 de Febrero de 2019 - 09:15

Marcelo D´alessio y sus andanzas en el country Saint Thomas

Antes de volverse famoso por las causas que tramitan los jueces federales Alejo Ramos Padilla y Federico Villena, el abogado Marcelo D´Alessio, acusado de extorsionar y lavar dinero, dejó un tendal de vecinos enojados en el country Saint Thomas, el más importante de la localidad de Canning. “Cazaba dentro del zoológico, con el tiempo nos fuimos dando cuenta quién era y cómo operaba”, cuenta uno de los afectados. Detalles exclusivos de quiénes fueron sus vecinos y no quieren verlo más. 

Las andanzas de Marcelo D´Alessio son recordadas por muchos de sus vecinos del country Saint Thomas, y no de un modo grato. Entre las más extravagantes de todas, se supo que un día se presentó en casa de un vecino de muy buena reputación, ofreciendo ser el disc jockey en su fiesta de cumpleaños número 50, y sin cobrar. La respuesta fue que no, gratis nada, pero que lo iba a pensar. 

Es que el “busca” Marcelo D´alessio olió aquello que él ya no tenía, y que ese vecino podía proporcionarle llegando a sus contactos: prestigio y buena imagen. D´alessio es abogado, disc jockey, amigo del fiscal federal de la “Causa Cuadernos” Carlos Stornelli (aunque este último lo niegue), supuesto agente de la DEA y la vez investigado por lavar dinero del narcotráfico, investigado por extorsionador y preso por esa misma acusación. 

Mientras que el estupefacto cumpleañero era Eduardo “El Conde” Reñé, un arquitecto de tan bajo perfil como destacada labor profesional en Argentina como en Estados Unidos. Reñé construyó algunos de los edificios más emblemáticos de Canning (la localidad donde está ubicado Saint Thomas) y Cariló. En definitiva, Reñé no se hizo de los servicios del disc jockey que se presentó con un equipo de audio que costaba alrededor de 250.000 dólares, algo que sorprendió aún en un lugar donde viven personas de clase media alta hacia arriba. 

D´alessio: el marketing de ser un buen administrador

Un tema desconocido, y que en nada aliviará su situación judicial, es que el hoy presidiario Marcelo D´alessio fue administrador de Saint Thomas Este (además existe los barrios Norte, Sur y Oeste), obteniendo como tal superávit y respeto de sus vecinos. "El problema es que, con el tiempo, los más flojos de papeles (¿en qué country o barrio privado de la Argentina no los hay?) veían como D´alessio iba a visitarlos ofreciéndoles servicios que parecían más bien una extorsión", le confesó a Minuto de Cierre un vecino de Saint Thomas Norte.

"Esto era Disney para él, vivía cazando dentro del zoológico. Con el tiempo, se corrió la voy y nadie quería cruzarlo", agregó la misma fuente. De primera mano, algunos vecinos de Saint Thomas vieron cómo D´alessio utilizaba el mismo modus operandi denunciado por el empresario Pedro Etchebest (primero hacerse el amigo, luego extorsionar para cobrar en dólares) ante el juez Ramos Padilla. “Averiguaba que estabas por realizar un negocio o una inversión importante, investigaba si estabas flojo de papeles en algún tema, y se presentaba como solucionador”, le admitió a Minuto de Cierre otro vecino consultado. “Un empresario se cansó tanto de D´alessio que lo evitó durante mucho tiempony luego terminó mudándose”, contó otro.

Las andanzas de D´alessio, y sus desmesuras, están expresadas en las dos causas judiciales que se instruyen contra él, tanto la de Ramos Padilla como la de Villena. “Lo metimos preso porque detectamos que estaba vendiendo todo, y la sospecha es que con el dinero iba a abandonar el país”, le confió a Minuto de Cierre una importante judicial.

De acuerdo a las dos causas, D´alessio posee, además de la mansión de Saint Thomas, un departamento en Puerto Madero, otra propiedad en el Chaco, diez autos de lujo, dos motos de alta cilindrada y un yate. Lo que no le quita de tener exhibidos, según se detectó en allanamiento judicial, 83 relojes ordenados y vistosos. Que, para sorpresa de los investigadores, eran “truchos”: copias de los originales. 

Además, D´alessio cometió un error propio de su sensación de impunidad: gastaba más de lo que le figuraba como ingreso en blanco. Aunque la AFIP no lo haya notado (siempre más atenta a los personajes ligados el kirchnerismo que al actual oficialismo), se le registraban gastos anuales por unos $ 2,5 millones, con ingresos muchos menores.

Por un tiempo, D´alessio no estará libre ni volverá a Saint Thomas. Algunos vecinos de ese renombrado country respiraban aliviados. Otros lo recuerdan como un buen administrador. 

 

 

 

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