04 de Enero de 2019 - 08:09

La guardia del Hospital de Ushuaia está paralizada, la gobernadora no está en la ciudad

El ataque de un paciente hacia una médica y un enfermero, que podría resolverse con mayor seguridad y un compromiso de las autoridades, mantiene a la guardia del hospital provincial de Ushuaia paralizado. Como la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, se fue a pasar las fiestas fuera de “la Isla”, ningún funcionario resuelve el tema.

El Año Nuevo llegó de la peor forma para el sacrificado personal médico y auxiliar del hospital de Ushuaia: un joven tomó de rehén a la médica María Verónica Merched y al enfermero José Maximiliano Morales. Llegó a amenazar a la primera con un elemento punzante en el cuello, pero la acción disuasiva de la policía provincial logró que el agresor -de apenas 22 años- liberara primero al enfermero y luego a la médica, a quienes había tomado de rehenes. 

El hecho no pasaría de la crónica policial si el Gobierno Provincial hubiera hecho lo lógico: hablar con los profesionales del hospital y garantizarles una mayor seguridad. Pero, fiel a su estilo, Rosana Bertone está pasando las fiestas de fin de año fuera de “la Isla”, como llaman los fueguinos a su provincia.

Con mucha memoria, algunos recuerdan que Bertone, antes de ser diputada gracias a la bendición de algún jefe peronista -Daniel Gallo para algunos, Jorge Colazo según otros- decía que iba a abandonar Tierra del Fuego porque no se “bancaba” la dureza del clima. Hoy, que es gobernadora, se da el lujo de hacerlo cada vez que quiere, con un sueldo pagado por el resto de los fueguinos.

Entre tanto viaje a Buenos Aires, Nueva York (en cada asamblea general de la ONU), el Vaticano (a ver al Papa Francisco junto a Macri), o cualquier destino que la saque de su provincia, alguna vez eso iba a provocar un problema de gestión visible y concreto.

Y fue este el caso. Cansado de no recibir paritarias desde hace tres años, por decisión de la misma gobernadora hoy ausente, los profesionales del hospital de Ushuaia decidieron paralizar la guardia.

Hasta hace algunas horas, los enfermeros estaban en asamblea. Mientras que los médicos también se quejaban de las condiciones de trabajo. Por no contar los policías, a quienes como no les aplican paritarias les otorgan “adicionales” de las que sólo cobran la mitad, el resto va a financiar gastos generales de funcionamiento.

El ministro de Salud de la Provincia, Guillermo Ruckauf, tampoco está otorgando soluciones. Pero si espera a Bertone para ello, la situación puede volverse más grave.

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