YPF volvió a aumentar hoy el precio de sus combustibles
A primera hora del 4 de septiembre, la petrolera anunció el segundo aumento en menos de una semana. Acumula más de un 10% de suba.
Después del aumento del sábado 1º de septiembre, a primeras horas del martes 4 del mismo mes, anunció una nueva suba en el precio de la nafta y el gasoil, más fuerte que la anterior. Axion siguió su ejemplo, y también ajustó sus valores.
El aumento de los combustibles ronda el 8% en todo el país, menos en CABA y GBA, en donde el aumento es del 9,5%.
De esta forma, la petrolera estatal, con el 55% del mercado nacional, superó el aumento del 10% si se tiene en cuenta que el primer día de septiembre ya había anunciado un anterior aumento pero del 1 y 2,5% que obedecían a una carga impositiva establecida por ley.
A partir de esta suba, en las estaciones de servicio de YPF de Capital y el Conurbano bonaerense el litro de nafta súper pasó de$30,34 a $33,23; en el caso de la Premium, de $36,42 a $39,88; el valor del diésel se incrementó hasta pasar de los $26,38 hasta los $28,89; y la Infinia diésel pasó de los $31,65 a los $34,65.
Por su parte la petrolera Axion también actualizó sus precios después de que hiciera lo propio Shell. El incremento fue de entre un 10 y un 12%. El litro de súper se conseguirá a $33,48; la Premium, a $40,58; el gasoil, a $29,38; y el gasoil euro, a $35,58.
Además, a partir de septiembre comenzó a regir el aumento del impuesto de transferencia de los combustibles (ITC) aplicado por la AFIP que, junto con el alza de los biocombustibles, modifica también el precio final del producto.
Ante estos aumentos y el panorama económico actual del país, desde la Secretaria de Energía conducida por Javier Iguacel se trabaja en un esquema de contención articulado en “precios de referencia” para establecer un programa de incrementos competitivo y acorde al mercado mundial.
Señalan que será un precio de referencia y no un control. Sin embargo, también se analiza imponer denuncias por “competencia desleal” en el caso de que haya un comportamiento “oligopólico” por parte de empresas petroleras en función del precio de referencia que surge desde la YPF.
