22 de Septiembre de 2018 - 12:22

Bertone quiere entregar un área de gas exportable a YPF, mientras que muchos fueguinos no pueden pagar la tarifa

La gobernadora de Tierra del Fuego quiere entregarle 1.557 kilómetros cuadrados de explotación off-shore (en el mar) a YPF, sin explicar los beneficios que esto tendría para la provincia. Pretendió hacerlo esta semana, a las apuradas, pero la Legislatura no lo votó. El área debería ser licitada, y los opositores a la gobernadora kirchnerista sospechan de un acuerdo con el Gobierno Nacional.

Muchos fueguinos se calientan a leña porque no pueden pagar el gas; y no tienen tarifa social a pesar de habitar la provincia más fría del país. A pesar de ello, la gobernadora Rosana Bertone quiere entregar un área de producción gasífera a YPF sin competir con otras petroleras, y con el único objetivo de inyectar ese hacia el continente, pensando en la exportación a Chile. Desde la oposición señalan que el proyecto de ley que presentó para ello, del cual además pretendía una aprobación exprés, parecía más hecho por un lobista de YPF que por el Ejecutivo provincial. Para las provincias petroleras, los recursos que puedan cobrar de las áreas de concesión (canon o regalías) son claves para equilibrar las cuentas. Sin embargo, la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, pretende otorgarle a YPF un área con recursos gasíferos cuya concesión venció en noviembre pasado, en la cual la petrolera estatal nunca invirtió un peso. Se trata de “Lobo”, un área que supuestamente está conectada a Yacimiento San Sebastián, en la cual YPF sí tiene una concesión vigente y extrae gas.

Este miércoles, casi “de prepo”, Bertone intentó que la Legislatura vote el otorgamiento directo (sin concesión) de Lobo a YPF. “Nos trajeron un proyecto de ley de tres hojitas, una de las cuales era el dibujo del área, y las otras dos sólo explicaban por qué eso le convenía a la petrolera, y nada decía de la provincia”, aseguró a Minuto de Cierre la legisladora provincial Mónica Urquiza. “El ejecutivo fueguino quería una aprobación express del proyecto tratándolo sobre tablas, sin pasar por las comisiones correspondientes. Como no lo aceptamos, la semana próxima se hará el tratamiento en comisión”, agregó Urquiza.

La legisladora duda sobre los motivos de YPF para quedarse nuevamente con Lobo, considerando que “hace 10 años que no se explota y no se hicieron las inversiones que correspondían. Esta área fue licitada en 1985, cuando la provincia no tenía potestad sobre la misma”.

La legisladora agrega que “ahora se trata de una concesión donde la provincia no está obteniendo ningún beneficio. No hay beneficio para la provincia sino para la Nación, inyectar más gas en el Gasoducto General San Martin. Ayer nos enteramos que ha disminuido la producción, así que YPF urgentemente tiene que hacer su inversión para poder obtener más gas o mantener sus niveles, entonces Lobo le permitiría mantener la producción e incluso incrementarla”.

Tanto apuro, y el otorgamiento del área sin ninguna exigencia a YPF, hace sospechar a la oposición fueguina de un acuerdo entre Bertone y el Gobierno Nacional. Cabe recordar que es la misma gobernadora que tomó u$s 200 millones prestados al 9% anual, y luego se los otorgó al Estado Nacional al 3%, otorgando un grave perjuicio económico y financiero a la provincia. Además, es la misma gobernadora de buen vínculo con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mientras que el primo del mismo sigue sumando facturación para su empresa en todo Tierra del Fuego.

La confesión de un ex YPF: “le daría el área, pero sólo si hay un compromiso de inversión”

YPF tiene el área CA-1 o San Sebastián, de la cual extrae gas que luego envía hacia el continente argentino. Mientras que en noviembre se terminó la concesión del área contigua, Lobo, que en 30 años estuvo casi siempre inactiva. A pesar de ello, ahora pretende que se la vuelvan a otorgar. 

La pregunta es para qué quiere YPF, nuevamente, un área de la que no obtuvo rédito económico. La explicación más extendida es que San Sebastián y Lobo están conectadas geológicamente, y que extraer mucho gas de una es quitarle presión a la otra. “Esa teoría es tan viejo como la explotación de gas off-shore en el país, pero nunca se terminó de comprobar”, le contó a este medio un geólogo que trabajó en YPF y conoce el sector hidrocarburos de punta a punta. 

Gastón Roma, diputado nacional de Cambiemos y ex trabajador del sector petrolero off-shore en Tierra del Fuego, tiene otra visión. “San Sebastián y Lobo no están conectadas. Es un argumento viejo, pero nunca probado, para que YPF no tenga un competidor al lado de su yacimiento”, apunta Roma, que trabajó justamente en esa industria. 

Como oficialista a nivel nacional, y opositor a nivel provincial, prefiere no opinar sobre a quién se le debería dar la concesión de Lobo. Pero considera imprescindible que se garantice cierto nivel de inversión. Algo similar señala el ejecutivo y consultor que trabajó en YPF, y que pide reserva de su nombre. “Hay que exigirle a la empresa alguna medida objetiva de inversión en Lobo”, señala el geólogo. “Por ejemplo -agrega-, que en 12 meses haya un pozo de producción de gas. Si no, darle el área nuevamente no tiene ningún sentido”.

Por supuesto, además de ello está la discusión de el canon que pueda pagar YPF por el área Lobo. El comportamiento de Bertone parece más de un lobista que defiende los intereses de YPF, que de alguien que defiende los intereses de la provincia. Los legisladores de la oposición fueguina esperan argumentos concretos para saber si es así o no. 

Comentarios