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La toma de la sede se extendió por más de 12 horas y finalizó cerca de la 1:00 del miércoles. Los trabajadores decidieron abandonar el edificio, ubicado entre las calles 7, 8, 45 y 46, en La Plata, al asegurar que el gobierno bonaerense "firmó el acta comprometiéndose a dar respuestas a los reclamos planteados".

A través de las redes sociales, los trabajadores detallaron que los funcionarios del ministerio suscribieron "a pagarnos sueldos sin descuento, comprar insumos, respetar el convenio colectivo y devolver las retenciones a ATE" y detallaron que en el conflicto medió el obispo Ruben Marchioni.

Por otro lado, el gobierno provincial denunció que durante la toma del ministerio hubo una "situación extorsiva" en la que los trabajadores forzaron las rejas para entrar y arrojaron bombas de estruendo en el interior del edificio. Sin embargo, quienes ocuparon el recinto aseveraron que "no existieron destrozos" y que la toma fue "pacífica".