Tweet 1 COMENTARIOS

El ajuste anunciado por los ministros Dujovne e Ibarra, que es sólo el 15% de lo que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI), empezó a despertar resistencias con su implementación concreta. Para colmo, en el organismo de recaudar, la AFIP, que si resiente su funcionamiento puede empeorar el déficit fiscal.

La cita fue ayer a las 18:30 entre el titular del organismo, el ingeniero industrial Leandro Cuccioli, y el secretario general de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), Guillermo Imbrogno. Cuccioli fue el grano: le dijo al gremialista que quiere recortar el 20% del fondo por el cual los empleados de la AFIP cobran un plus por recaudación, y en muchos casos duplican su sueldo.

El recorte del fondo propuesto por Cuccioli es del 20%: los empleados del organismo encargado de recaudar perderían ese porcentaje en sus sueldos de bolsillo. Más la resta entre inflación -25% a 30% anual-, y las paritarias -les propondrán un 12% como al resto de la administración pública-; los empleados de la AFIP perderían este año unos 35 puntos de poder adquisitivo.

Un retroceso pocas veces visto, y que algunos metaforizaron así: “es como bajarle el sueldo al goleador y figura de un equipo que pelea el descenso”. Hoy es eso la Argentina, pues termina recurriendo al FMI ante la imposibilidad de conseguir financiamiento razonable en el mercado de capitales.

Para colmo, ayer salió publicado en el Boletín Oficial que la AFIP incorporó en un cargo clave -subdirector general de Planificación- a un ex director financiero de La Serenísima, el contador José Ricardo Varela. Según las distintas fuentes del organismo, Varela tendrá dos funciones básicas: diseñar y ejecutar el ajuste; y contratar consultoras disfrazando esos pagos bajo otros conceptos.

El nombramiento se da tras el anuncio de recortes de Dujovne e Ibarra, que incluye el congelamiento de ingresos al Estado. Ni lerdo ni perezoso, Cuccioli aprovechó que eso comienza a regir desde el 1º de julio. Aunque desde el equipo de Dujovne señalan que será antes -esta semana o la próxima-, cuando se publique el decreto correspondiente.

De todas formas, Varela ya está dentro de la AFIP. En una jugada típica de las empresas para los tiempos de crisis: contratar un ajustador caro para resentir el sueldo de muchos empleados. Pero con una diferencia: los que trabajan en la AFIP son personal calificado, y los gremios estatales suelen dar batalla. Esta comenzó ayer, con las distintas manifestaciones que ilustran esta nota.