15 de Junio de 2018 - 14:09

Enarsa pagaba dos veces cada carga de combustible, con facturas truchas

Una operatoria peor que los sobreprecios. Enarsa, con la firma de Raúl Argañaraz (hombre de Julio de Vido) pagó en 2010 más de u$s 9 millones por un barco de combustible que en realidad se encontraba en Brasil, y que en realidad fue facturado dos veces. La “trader” (vendedora e intermediaria) es la cuestionada Mercuria, que en realidad sería una usina de facturas truchas. El pago se hizo desde Estados Unidos y terminó en el paraíso fiscal de Curazao.

“Tus facturas son falsas, son el pago duplicado de lo que ya recibiste”, le espetó el hombre que conocía la operación a Raúl Argañaraz, director de Administración y Finanzas de Enarsa. Esperaba una negativa, pero recibió otra respuesta. “No es una cosa mía, me obligaron a hacer esto”, contestó quien fuera hombre clave de Julio De Vido no sólo en la petrolera estatal, sino también en Aerolíneas Argentinas y Fabricaciones Militares.

La operatoria, que nunca fue revelada públicamente hasta hoy, era la siguiente: Venezuela exportaba barcos con fuel oil o gasoil a la Argentina (acuerdo Estado-Estado), se pagaban como correspondían; luego se volvían a facturar mediante una usina de facturas truchas (Mercuria), Enarsa volvía a pagarlos, y desde allí el destino del dinero queda aún por descubrir. Aunque la responsabilidad política es clara: Argañaraz, Julio de Vido, y quizás también Roberto Baratta, que tenía gente suya en Enarsa (Argañaraz no lo era).

Hay una persona que documentó estas operaciones, y se guardó facturas y Bill of Lading (BL, algo así como un DNI de cada operación aduanera) por u$s 35 millones.

La ferviente intención política y judicial de meter presos a Julio De Vido (aún en Ezeiza), Roberto Baratta (hoy libre, sin responsabilidad formal directa en el tema) y Raúl Argañaraz (un casi desconocido clave en la Era K), podría encontrar esta vez una prueba sólida. No lo fue la pericia por supuesto sobreprecio de u$s 7.000 millones en la importación de gas, a tal punto que el juez federal Claudio Bonadío tuvo que encargar otra nueva.

Tras un cuidadoso y detallista trabajo, donde se comprobaron diferencias entre el gas despachado en origen y el efectivamente descargado en la Argentina, la nueva pericia detectó una diferencia o sobreprecio entre 400 y 500 millones de dólares. El trabajo, inclusive, le valió al ya famoso juez una felicitación del propio presidente de la Nación. A esta altura, ya nadie puede sostener seriamente que en la Argentina hay división de poderes.

La operación que se describe en esta nota, y que se prueba con los documentos publicados, es mucho más clara y directa. La explicación de esto tiene tres componentes clave: facturas y BL truchos, y la falta de coincidencia entre los datos de uno y otro con respecto al mismo barco.

Facturas truchas: en la que ilustra esta nota, aparece como emisor Mercuria, sin dirección ni CUIT correspondientes. Una operación transparente habría tenido como emisor a Mercuria Energy Trading S.A., con domicilio y CUIT en la Argentina (30-71116699-4), y que es subsidiaria de Mercuria Energy Group, con sede en Suiza.

Sin embargo, la “factura” tiene la firma inconfundible de Raúl Argañaraz, lo que deja al ex funcionario directamente implicado. Argañaraz es seguido de cerca por la Oficina Anticorrupción por no haber presentado ninguna declaración jurada (ni siquiera una) durante los 10 años que fue funcionario.

El BL también es trucho: el Bill of Lading, una especie de DNI de cada operación aduanera, que marca la trazabilidad de la misma (origen, paradas intermedias y destino final de la mercadería), fue firmado por la agencia marítima Meridian, que sólo tiene sede en la Argentina, supuestamente desde Salvador de Bahía (Brasil).

Meridian es una empresa de Jorge Samarin, conocido como “El Rey de los Remolcadores”. Samarin tenía la exclusividad (el monopolio) del remolque de los barcos que llegaban con gas natural licuado (GNL), desde alta mar hacia las estaciones regasificadoras de Escobar y Bahía Blanca.

En la causa por sobreprecios en el GNL, por la que el juez Bonadío metió presos a Julio De Vido y Roberto Baratta, Samarin está imputado.

Eso no le impidió tener la habilidad de armar una nueva empresa, a nombre de sus hijos mellizos, y seguir facturando el remolque de GNL. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, presentó esto como una exitosa rebaja del 30% en el transporte del GNL. Para otras fuentes, en cambio, “Samarin facturaba con 50% de sobreprecio durante la Era De Vido, y ahora solo con un 30%, pero sobreprecio hay igual”. La extraña supervivencia y el éxito de Samarin fueron contados por Minuto de Cierre en esta nota: http://www.minutodecierre.com/nota/2017-10-13-13-31-0-enarsa-le-otorgo-licitacion-millonaria-a-una-familia-sospechada-de-sobreprecios-en-la-era-de-vido

Mientras que su situación judicial también fue detallada por este medio, casi en soledad: http://www.minutodecierre.com/nota/2017-10-20-13-25-0-esta-procesado-y-embargado-en-1-000-millones-por-negocios-con-de-vido-pero-igual-gano-una-nueva-licitacion-de-enarsa

Los datos de la factura y el BL: los documentos develados en esta nota son, ambos, correspondientes al barco “Torm Ohio”. De acuerdo a la factura que Enarsa le pagó a Mercuria el 13 de julio de 2010, se pagaron casi u$s 9,3 millones por un despacho de fuel oil. La factura, como se ve abajo, tiene la firma y el sello del otrora poderoso Raúl Argañaraz. 

Pero el BL (Bill of Lading) del barco Torm Ohio, cuya carga fue pagada por Enarsa el 13 de julio de 2010, dice que estuvo en Buenos Aires el 2 de julio, y que luego fue hasta Salvador (estado de Bahía, Brasil), permaneciendo allí hasta el 17 de julio. 

La conclusión es lógica: si el barco se deshizo de su carga en Buenos Aires, ¿para qué ir hasta Salvador ya vacío? Sumado a la firma de Meridian, de Jorge Samarin, demuestra que el BL es falso.

En otros casos, según fuentes privadas, los barcos ni siquiera hacían un BL simulando estar en Brasil; sino que daban una vuelta al Río de la Plata y eran facturados por segunda vez mediante las facturas truchas de Mercuria.

   

 

 

 

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