13 de Junio de 2018 - 01:08

Construcciones Málaga a un paso de Odebrecht y CPC, provocó la renuncia de un funcionario

La empresa que sigue haciendo obra pública pero tiene su certificado vencido. Está a solo un paso de terminar como la firma brasileña que es emblema de corrupción, y la constructora de Cristóbal López. Un funcionario que la favorecía y fue echado de dos cargos; y una funcionaria clave que usaba sus autos pero los devolvió.

La capacidad de algunas empresas para sobrevivir al kirchnerismo y/o sciolismo, y seguir realizando obras públicas, es notable. Pero tanto como la velocidad de su caída apenas salen los hechos a La Luz pública. Este es el caso de Construcciones Málaga, del empresario platense Daniel Papasodaro. 

La acumulación de antecedentes debería haber bastado para que no realizara obras desde el 2016. Pero ese no fue el caso. En concurso preventivo desde 2014, acusada por Juan Suris -amigo de Leonardo Fariña y ex novio de Mónica Farro- de emitir facturas truchas para Daniel Scioli, sancionada en Provincia de Buenos Aires por haber cobrado -sin realizar- las obras del Arroyo El Gato; igualmente “Málaga” siguió realizando obras para Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otros municipios gobernados por Cambiemos, como Morón o Quilmes.

Para ello, contó con la ayuda de dos funcionarios. Uno de ellos es Matías “El Colorado” Alonso, que renunció en Capital Federal tras la denuncia de este portal de favorecimiento a la empresa de Papasodaro: 

http://www.minutodecierre.com/nota/2017-5-29-10-23-0-denuncian-que-la-urbanizacion-de-villas-esta-parada-por-vinculos-de-punteros-politicos-con-un-funcionario-porteno

A raíz de esta nota, Alonso fue desplazado de su cargo en Hábitat e Inclusión de la Ciudad de Buenos Aires. Poco después, resultó cobijado por Marina Klemensiewicz en la secretaría de Infraestructura Urbana del Ministerio del Interior. Desde allí, y con financiamiento de programas internacionales -como el Promeba III-, Alonso lo siguió otorgando obras a Málaga. Hasta que la revelación de esto -en la siguiente nota: 

http://http://www.minutodecierre.com/nota/2018-6-5-9-45-0-construcciones-malaga-suspendida-y-concursada-pero-el-ministerio-del-interior-le-sigue-pagando-obras-que-no-realiza - le valió nuevamente su renuncia al cargo.

Klemensiewicz, que trabaja en el ministerio que conduce Rogelio Frigerio pero no responde políticamente a él, es también clave para Málaga. Hasta hace una semana se movilizaba en uno o dos autos pertenecientes a esta constructora, pero los devolvió tras las notas de Minuto de Cierre.

Klemensiewicz carga con una desventaja y una ventaja. La primera: apoyó a Gabriela Michetti en su interna contra Horacio Rodríguez Larreta por la jefatura porteña. De allí que no sea más funcionaria porteña. A cambio, tiene una “espalda” particular: es la ex esposa -en muy buenos términos- de Iván Pavlovksy, histórico vocero de Mauricio Macri y muy querido dentro del entorno del presidente. 

Hasta ahora, Alonso y Klemensiewicz le alcanzaron a Construcciones Málaga para seguir ganando y cobrando obras, más allá que no siempre las termina según lo que cobró. Aunque esto ya no sería igual desde ahora en adelante. “Una empresa puede estar suspendida completamente del registro de obras públicas, o impedida de realizar obras nuevas. Esta última es la situación de la empresa de Papasodaro”, le contó a Minuto de Cierre un importante funcionario del Ministerio del Interior.

En la instancia más grave, suspendida completamente, están Odebrecht, por haber admitido actos de corrupción; o CPC, de Cristóbal López, por no haber realizado dos acueductos en los que había ganado la licitación y cobrado. “La suspensión tiene tres motivos: rescisión culposa, denuncia de un funcionario público, autoincriminación en la Justicia como el caso de Odebrecht”, apuntó el mismo funcionario.

Con respecto a Málaga, señaló que “está un paso antes de eso. Como esta empresa dijo que no podía pagar sus deudas de aportes jubilatorios, se le venció -a fines del año pasado- el certificado para hacer obra pública. Puede cobrar y realizar las que ya estaban otorgadas, pero no participar de licitaciones nuevas”.

Es decir, una empresa que sólo puede mantener una facturación “vegetativa”. Y que además está concursada y tiene deudas en AFIP, donde no puede incumplir ni uno sola cuota de sus planes de pago. En definitiva, Construcciones Málaga está frente a dos caminos: cobrar lo que puede y vaciar la empresa; o remontar la cuesta de a poco, el camino más difícil. 

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