Tweet 0 COMENTARIOS

El número final, hasta ahora guardado bajo siete llaves, asusta y ayuda a entender a la vez. Asusta por lo exiguas que son las reservas líquidas (billetes para responder), y también porque en la última crisis cambiaria se perdió más dinero del que queda. Es decir, quedan alrededor de u$s 10.000 de reservas líquidas en el Banco Central, y se vendieron otro tanto en las últimas dos semanas de corrida cambiaria. "La política de ofrecer u$s 5.000 millones en bloque a $ 25 llegó tarde, debería haberse realizado a comienzos de mayo, y así el Central no hubiera perdido la mitad de sus reservas líquidas", afirma un experimentado operador del mercado cambiario. Una opinión que, por otra parte, es casi consenso entre los profesionales no alineados con el Gobierno ni con la oposición.

Por otra parte, la "sequía" del Central ayuda a entender por qué el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene tanto apuro en ayudar a la Argentina, y por qué esa ansiedad también es propia del Gobierno Nacional. Hasta se comenta que Christine Lagarde fue quien tendió una mano cuando vino a Buenos Aires por la reunión del G-20, aprovechando también para cenar en la casa del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. 

El número final, en definitiva, es de u$s 10.000 millones, contra una cifra similar o mayor que costó la corrida cambiaria de las últimas dos semanas. De acuerdo al informe al que accedió Minuto de Cierre, los números son los siguientes: 

-A mitad de marzo, las reservas totales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) eran de u$s 61.726 millones. Algo más de un mes después, el 18 de mayo, eran u$s 57.016 millones. Mientras que el último número publicado por el BCRA, correspondiente al 14 de mayo, es de u$s 53.422 millones. Corrida mediante, sería menor. Pero, aún tomando esta cifra, hay que descontar los siguientes pasivos, que “inflan” las reservas: 

-El Swap con China es de u$s 9.700 millones (o su equivalente en yuanes, la moneda de la potencia económica de Oriente).

-Los bancos internacionales suman préstamos por u$s 5.000 millones, el Banco de Basilea (el banco central de los bancos centrales de todo el mundo) otros u$s 3.000 millones, y el Banco de Francia otro tanto. En total, u$s 11.000 millones.

-Los depósitos de adornistas suman otros u$s 23.000 millones. Siempre se cuentan como reservas del Banco Central, no se trata de un truco contable. Pero es difícil o casi imposible “echar mano” de este dinero, pues sería el equivalente a un Corralito, algo que ningún gobierno quiere repetir en la Argentina. 

En total, los pasivos suman u$s 43.700 millones. Si se descuentan del total de u$s 52.724 millones de reservas, las netas o líquidas quedarían en apenas u$s 9.722 millones. Una cifra que apenas soportaría otra corrida cambiaria como la de principios de mayo.