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Jorge Damiani, "El Puma" para quienes suelen tratarlo, es el kiosquero más exitoso del mundo. Con su cadena Open 25, que empezó a partir de un simple negocio en Once, ya facturaba $ 400 millones en 2012, mientras que la cifra puede rondar o superar los $ 2.000 millones anuales en la actualidad. En una entrevista que concedió hace algunos años, el propio Damiani señaló que la rentabilidad de su negocios es "del 6% al 7%". 

Una tasa de retorno atractiva, pero que aún así hace difícil de explicar su crecimiento patrimonial, algo que vienen observando tanto en la Unidad de Información Financiera (UIF) como en la AFIP. "A través de inspecciones preliminares, le detectamos viviendas y autos de lujo en Estados Unidos, una casa en Francia, como también un avión en el que se mueve frecuentemente -y sería de él- en Miami", le contó a Minuto de Cierre un funcionario de la AFIP. "Es llamativo que Abad no le haya prestado mucha atención, pero se supone que (Leandro) Cuccioli lo hará", agregó la misma fuente.

En el organismo recaudador, lo que más llamó la atención es que una de las empresas de Damiani, radicada en Estados Unidos, San Puma LLC (en obvia referencia a su apodo) aparece como agente Damián Augusto Elissalt, a quien se lo señaló como testaferro, junto a Daniel Razzetto, de Aníbal Fernández. En realidad, Elissalt es un experto en el armado de empresas en paraísos fiscales, como lo fueron Fabián Rossi -ex marido de Ileana Calabró- o el poco recordado Néstor Marcelo Ramos para Lázaro Báez.

Elissalt tiene domicilio tanto en Quilmes, Provincia de Buenos Aires, como en Estados Unidos. En su propiedad nacional figura como deudor de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), pues debe casi $ 26.000 del impuesto inmobiliario de un edificio con 936 metros cuadrados construidos.  

Damiani, que confió en Elissalt para el armado de San Puma 440 LLC, también creó otras sociedades: Damiani USA Corporation, ZOAR LLC, Power Legal Advisory INC; entre otras. El secretario deportivo de Independiente, que vive en una mansión en el country Santa Bárbara (Tigre), y se está construyendo otra, habría evaluado renunciar en el club de sus amores para "despegarse" de su amigo Hugo Moyano, que tiene una causa por lavado de dinero, junto a su hijo Pablo, justamente en el Rojo de Avellaneda.

Si lo hace, Damiani podrá seguir disfrutando de sus otros placeres: un negocio que se hace mucho en efectivo y casi nada con factura (los quioscos), los autos de alta gama, vuelos privados y joyas de oro. Disfrutará menos si la AFIP o la UIF ponen la lupa sobre él. Pero por ahora no es el caso.