19 de Noviembre de 2018 - 22:05

“Aguanten un año, que en 2019 Cristina vuelve a ser presidenta..."

“Aguanten un año, que en 2019 Cristina vuelve a ser presidenta y estos sacrificios van a ser recompensados”, manifestó el comisario Carbone a parte de la custodia de Cristina Fernández cuando los mismos se molestaron por sus traslados al sur

Desde el Ministerio de Seguridad, radica en el recorte de gastos que están haciendo en todas las fuerzas. Cristina Fernández tiene asignados 57 custodios y los agentes viajan con ella cuando se va al Sur. De esta manera, al estar instalados en los lugares donde tiene residencia Cristina Fernández, se ahorrarán viáticos.

En el entorno de la ex presidente explican que los gastos de viáticos no son un gran ahorro y agregan que la medida es más bien una represalia de los comisarios mayores de la Policía Federal contra Diego Carbone, de quien hablan pestes cada vez que pueden. Una de las cosas que más molestan es que Carbone suele hablar en forma directa con funcionarios del Ministerio de Seguridad o con la misma Patricia Bullrich en vez de seguir los canales jerárquicos. Inocular bronca dentro de su propio equipo podría leerse como una devolución de gentilezas.

Carbone es quien donó sangre el día que internaron a Néstor Kirchner por la hemorragia gástrica, eso le valió que el ex presidente fallecido le dijera “Vos me salvaste la vida”. Con Néstor fallecido el oficial cenó muchas veces a solas con la senadora nacional en sus distintas residencias

En un documento interno de la Policía Federal se comunica que los sargentos primeros Daniel Bonavena, Walter Verón y Carlos Corvalán; junto con el sargento César Serafini; los cabos primeros Walter Bauthian y Walter Luna; y los agentes Carlos Peralta y Emanuel Castaño serán reasignados a la “Delegación Río Gallegos”. Mientras que a El Calafate irán los sargentos primeros Claudio Rubiane y Ramón Aranda; el cabo primero Fernando Luciano y el Cabo Miguel Ángel Taborda.

Los custodios destinados a El Calafate manifestaron que en esa ciudad no hay una delegación de la Policía Federal, sino que está el Cuartel de Bomberos del aeropuerto que depende de esa fuerza. El enojo es porque se formaron toda la vida para cuidar altos mandatarios y no para combatir el fuego

 

 

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