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Entre los puntos clave, le permite al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, juntar la fecha de la elección local con la nacional.

Por un lado, la falta de definición a nivel nacional - el proyecto de financiamiento político está trabado en el Congreso- dificultó el debate en la Capital. Por otro, la discusión se dio en medio de los escándalos por los aportantes truchos a la campaña bonaerense de Cambiemos y la causa los "cuadernos de las coimas" que salpica a la propia ex presidente Cristina Fernández 

De entrada, bloques opositores como el FpV y el socialismo se habían mostrado en contra, argumentando que "lo privado no debe condicionar la política". Pero además, la iniciativa dividió aguas dentro de Cambiemos.

Desde la Coalición Cívica de Elisa Carrió se mantuvieron firmes en su postura histórica, en contra de que las empresas puedan aportar. Y si bien el Pro podría haber conseguido apoyos de otros sectores para alcanzar los dos tercios para este punto, no quería mostrarse dividido en esta votación. Por eso, tal como adelantó Clarín, el oficialismo optó directamente por quitar esta cláusula que generaba rispideces y mantener en vigencia la ley actual que permite aportes privados de personas físicas pero prohíbe a personas jurídicas. La idea es retomar el tema el tema el año que viene.

El borrador original estipulaba que las empresas no podían representar más del 5% del financiamiento privado y que tenían prohibido donar más del 5% de sus ganancias netas (un detalle puesto para evitar que empresas fantasmas). También fijaba la bancarización y la creación de un registro online, para que la gente pueda ver de quién recibe aportes su candidato.

El Código también establece la paridad de las listas, la creación de un Instituto de Gestión Electoral y un Tribunal Electoral de la Ciudad permanente para dirimir los posibles conflictos que organiza la elección. Además, fija debates obligatorios entre candidatos.

Sobre el sistema de votación no hay demasiadas modificaciones. Si bien el código deja abierta la puerta al uso de tecnología, el gobierno de la Ciudad ya utiliza la boleta única electrónica. Aunque, en caso unifiquen con la nacional deberá volcarse al sistema tradicional de boletas papel