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Por Antonio D'Eramo

Algunas de las críticas realizadas a la ley de emprendedores, sancionada en marzo de 2017, estuvieron relacionados con los objetivos ambiciosos que se propuso. Una herramienta que podría tener incidencia en el mediano y en el largo plazo. Sin embargo, desde la Comisión Nacional de Valores (CNV), se avanzó en la reglamentación de un método que ha dado muy buenos resultados a la hora de recaudar fondos para proyectos sociales y artísticos e inclusive para emprendimientos comerciales bajo la modalidad de startup. O sea, empresas que buscan arrancar, emprender o montar un nuevo negocio.

Otro de los puntos importantes de la ley de emprendedores fue la posibilidad de crear una empresa en 24 horas (la nueva Sociedad por Acciones Simplificada) que, requiere acuerdos con las provincias y desarrollos tecnológicos que aún no están visibles. Pero, el gobierno la ha lanzado en septiembre del año que finalizó, y se trata de una herramienta que, ofrece la posibilidad de constituir una sociedad en 24 hs. (si se utiliza el Estatuto Modelo). Se puede obtener una CUIT online. Tiene un capital mínimo de dos salarios mínimos vitales y móviles. Y permite un objeto amplio. 

De fondo importa otra cuestión: generar un auténtico mercado de capitales. Que en Argentina se trata de un mercado periférico. Para que tomemos una noción de la incidencia de las empresas en el mercado de valores menos del tres por ciento de los argentinos invierte directa o indirectamente en los mercados de capitales. En Estados Unidos, es alrededor del 70 por ciento de la población. La herramienta que se aguarda que defina el interés de los ahorristas e inversores en las bolsas de comercio, es la nueva ley del mercado de capitales. El proyecto que el Ejecutivo envió un año atrás fue reemplazado y renombrado como ley de financiamiento productivo. Tras la media sanción recibida el 21 de noviembre pasado, deberá ser tratada en el Senado.De sancionarse y promulgarse, hay expectativas de que se sienten las bases para un despegue. Al mismo tiempo los avances  tecnológicos se imponen en todo el mundo y una de las herramientas favoritas del mundo on line es el crowdfunding. 

La reglamentación del crowdfunding se concretó mediante la resolución general 717 publicada hoy en el Boletín Oficial luego de que la CNV realizara una consulta pública en la que recibió diversas opiniones y propuestas. El mencionado sistema conecta a pluralidad de personas humanas y/o jurídicas que actúan como inversores, con otras que solicitan financiamiento en calidad Emprendedores de un Proyecto de Financiamiento Colectivo individualizado.

Esta conexión tiene como objetivo la creación y/o desarrollo de un bien y/o servicio a través de una Plataforma de Financiamiento Colectivo mediante la emisión de acciones, deuda convertible y/o valores fiduciarios. En ese contexto, el sujeto a fiscalizar por la CNV será la “Plataforma de Financiamiento Colectivo”, fijando los requisitos de acreditación para obtener su autorización y registro, así como el régimen informativo que deberá cumplir. 

Según se explicó en el comunicado, la CNV reglamentó este sistema desde una doble perspectiva. "Por un lado, regular las plataformas de financiamiento colectivo, como un instrumento que fomente ideas innovadoras, el espíritu emprendedor y sobre todo el desarrollo de las Pymes; y por el otro, velando por el mandato legal que tiene de proteger al público inversor", remarcó la entidad.

 

¿CÓMO FUNCIONA EL CROWDFUNDING?

El emprendedor  envía el proyecto a la plataforma de Crowdfunding on line. Indicando descripción, cantidad necesaria, tiempo de recaudación, recompensa. Algunos se valoran de forma comunitaria, otros los valora la plataforma de Crowdfunding. Luego se publica el proyecto por un tiempo determinado, 30, 60, 90, 120 días y se promociona lo máximo posible. Al finalizar el plazo se sabe el resultado de si se consiguió financiamiento o no.