De Francisco a los mapuches: "Se necesita la riqueza que tengan para aportar"
El papa Francisco aseguró hoy que se se necesita "la riqueza que cada pueblo tenga para aportar, y dejar de lado la lógica de creer que existen culturas superiores o inferiores", al celebrar una multitudinaria misa en Temuco, al sur de Chile
El papa Francisco aseguró hoy que se se necesita "la riqueza que cada pueblo tenga para aportar, y dejar de lado la lógica de creer que existen culturas superiores o inferiores", al celebrar una multitudinaria misa en Temuco, al sur de Chile, en la que participan mapuches argentinos y chilenos.
Además pidió a los habitantes de la Araucanía que digan "no a la violencia porque termina volviendo mentirosa la causa más justa", al celebrar una misa dedicada al "Progreso de los pueblos" para miles de personas, incluidos mapuches de Argentina y Chile, antes de almorzar en privado con un grupo de miembros de los pueblos originarios.
Tras la celebración, en la que entre el público estuvo presente Juan Namuncurá, descendiente del beato argentino Ceferino Namuncurá, Su Santidad ofreció el almuerzo en la Casa "Madre de la Santa Cruz", a unos 10 kilómetros del predio y luego partió al aeropuerto rumbo a Santiago.
Los invitados a comer con el pontífice fueron ocho mapuches de distintas comunidades, una mujer víctima de la violencia rural, un colono de familia suiza-alemana y un inmigrante reciente, Garbens Saint Fort, llegado desde Haití.
Los mapuches son Sebastián Cayuleo (Comunidad de Boyeco); Rubén Nahuelpán (Buzo mariscador, Comunidad de Nehuentúe); Teresa Hueche (Comunidad de Maquehue); Jaqueline Huircán (Comunidad de Nueva Imperial) y Juan Pailahueque (Pequeño agricultor en tierras dadas por el Estado, como reparación).
Además, Silvia Llanquileo (Figura religiosa y de salud ancestral de su comunidad De Enoco); Rigoberto Queupul (2° Lonko, figura ancentral en su Comunidad de Conoco; cultivador de hortalizas y frutales) y Patricia Panchillo (tejedora a telar y artesana de la Comunidad de Cuyimko).
El menú con el que el obispo de Roma agasajó a sus invitados fue pan tostado, ragú de champiñones, carpaccio de pulpo con limón, queso grana padano y brusquetas; pinzas de jaiba con salsa golf; osobuco con risotto, y leche asada de postre, informó su vocero Greg Burke.
