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Por Antonio D'Eramo

Desde estas páginas siempre realizaremos un análisis político de la realidad por sobre uno económico o social. Porque existe el convencimiento que "es la política" la que determina el resto de los acontecimientos sociales. Esta digresión, sirve para indicar que el panorama optimista que se vive entre los operadores del mercado financiero argentino es mucho más optimista y entusiasta, para recrear el clima de negocios en el país, que el que se vivía antes de las elecciones PASO cuando el "fantasma" de un resurgir del cristinismo atenazó todas las operaciones en ciernes. 

El triunfo de Cambiemos en gran parte del país, pero fundamentalmente, la consolidación de las políticas implementadas por el Presidente Maurcio Macri y sus colaboradores más cercanos, que parecen traer algunos  cortocircuitos con sus socios radicales, están generando que en los últimos días y, a pocas horas de terminar el mes de septiembre, el índice MERVAL suba 1,80 % en la Bolsa de Comercio porteña, donde superaba por primera vez los 26.000 puntos y se encaminaba a cerrar el mes con una ganancia superior al 10 %, mientras los bonos soberanos operaban con mayoría de pérdidas.

El MERVAL subía a 26.024,80 puntos en la Bolsa doméstica, que negociaba 339 millones de pesos en acciones, con ganancias destacadas para Central Costanera (+5,82 por ciento) y Transportadora de Gas del Norte (+3,60), en una rueda con alzas significativas para los papeles energéticos. En el mercado de renta fija, el bono BONAR 2020 caía 0,52 % a 1.997 pesos por cada lámina de 100 dólares y el BONAR 2024 perdía 0,31 % a 2.075 pesos, en la Bolsa porteña. 

A estos indicadores positivos del valor de las acciones líderes, que son las que cotizan en el panel MERVAL, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, hay que sumarle una mayor oferta de dólares en el mercado que ha hecho retroceder a la divisa estadounidense en la última  jornada hábil del mes. Por las órdenes de venta de la banca privada el dólar caía, en el mediodía del 29 de septiembre, 20 centavos ó 1,12 % a 17,65 pesos para la venta en el promedio de bancos y casas de cambio de esta ciudad. El dólar mayorista se vendía a 17,30 pesos, también en baja en relación con el cierre previo. En el circuito paralelo, la divisa operaba en 17,90 pesos. 

Como un síntoma de este buen momento, el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, que no otorga entrevistas personales pero twittea, aseguró que la economía está yendo “por el camino” correcto para lograr el objetivo del Gobierno de “bajar la pobreza”. Sturzenegger admitió que “falta mucho” pero que el menor envío de fondos del BCRA al Tesoro hace que la Autoridad Monetaria baje la inflación, lo que permite una reducción de los indicadores de pobreza. “El Gobierno le pide menos plata al BCRA, el BCRA baja la inflación, la baja de la inflación baja la pobreza. Falta mucho, pero es el camino”, expresó el funcionario. 

Al tiempo que la agencia Moody's, que mide el riesgo de los mercados, otorgó un reporte favorable a los fundamentos de la economía nacional sin dejar de realizar críticas y pedir por la necesidad de reformas de fondo. Principalmente, de orden fiscal.

La calificadora Moody's sostuvo que el crecimiento de la Argentina será de 3% este año y 3,5% en 2018, y señaló que ese "mayor crecimiento del PBI debería respaldar una consolidación fiscal". La firma publicó en Nueva York su último informe anual sobre Argentina (B3 positiva), en el que señala "los principales factores que sustentan la perspectiva positiva del país". Moody’s prevé un crecimiento de la economía argentina del 3% en 2017 y del 3,5% en 2018. 

"Las inversiones públicas y privadas deberían reafirmar el crecimiento, y las iniciativas que se espera que el gobierno introduzca después de las elecciones de medio término de octubre ayudarán a reducir el déficit fiscal en, al menos, un 1% del PBI en 2018", consideró la calificadora. Gabriel Torres, senior credit officer de Moody's y autor principal del informe dijo que "aunque el crecimiento económico de Argentina ha mostrado cierta volatilidad, su economía es más grande y más rica que otros países con calificaciones similares"."El mayor crecimiento debería respaldar una reducción del déficit fiscal, que superará 6% del PBI este año. La relación deuda/PBI del gobierno llegará al 53% este año y al 56% el próximo año", señaló Moody's.

Alrededor de la mitad de la deuda del gobierno de Argentina es con otras entidades del sector público, "lo cual reduce el riesgo de refinanciamiento". Sin embargo, "la proporción de deuda en manos del sector privado es cada vez mayor, lo cual aumenta la vulnerabilidad fiscal del país. Otras debilidades crediticias incluyen inflación alta y una gran proporción de deuda en moneda extranjera, que expone al balance del gobierno al riesgo cambiario", advirtió el reporte. Esta actualización anual sigue la suba de la perspectiva de calificación de B3 de Argentina a "positiva" desde "estable" que realizó Moody's en marzo. "Dicho cambio reflejó la perspectiva de la agencia de calificación de que la economía comenzará a presentar un crecimiento positivo, en parte después de implementar las nuevas políticas de reducción del déficit", sostuvo la calificadora.