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Por Antonio D'Eramo

Durante el 2017, la deficitaria empresa estatal Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) recibirá 400% más de plata que toda la Provincia de Santa Cruz. De esta forma, el Estado nacional decide privilegiar una empresa con menos de 400 trabajadores, sobre los casi 300.000 habitantes de toda la Provincia. Los santacruceños que no se ubican de ningún lado de la brecha, sin fanatismos por la gobernadora Alicia Kirchner, ni por el hombre fuerte de la Unión Cívica Radical (UCR), el diputado Eduardo Costa, empiezan a ver en los números 1 y 2 de YCRT -Omar Zeidán y Sergio Lumachi- a los sucedáneos actuales de Lázaro Báez.

El mecanismo usado por el kirchnerismo es conocido: desde el Estado Nacional, se privilegiaba el direccionamiento de fondos a la empresa manejada por un "amigo", en lugar de fortalecer las deficitarias arcas de la Provincia. Los nombres cambian pero el mecanismo es igual. Hasta el 2015 fueron Lázaro Báez y Austral Construcciones, con el padrinazgo de Néstor y Cristina Kirchner. Ahora los beneficiarios son YCRT, Zeidán y Lumachi, gracias a los fondos que Costa consigue visitando regularmente la Casa Rosada. Algo similar a lo que ocurría con Milagro Sala y el gobernador Eduardo Fellner en Jujuy, mientras eran presidentes Néstor o Cristina Kirchner. 

Según el Presupuesto Nacional 2017, Yacimientos Carboníferos Río Turbio recibirá $ 4.360 millones. Esta semana se le sumó una ampliación presupuestaria, publicada en el Boletín Oficial, por $ 369 millones. Un total de $ 4.729 millones. Mientras que toda la Provincia de Santa Cruz recibirá, este año, como aporte extraordinario (quitando impuestos habituales) entre $ 750 millones y $ 1.200 millones provenientes del Banco Nación. 

De esta forma, mientras la Provincia comenzó las clases en agosto y paga los sueldos públicos en cuotas, Río Turbio es una especie de isla donde el sueldo promedio supera los 40.000 pesos. Además, mientras los directivos de la empesa pagan sobreprecios, contratan una empresa propia (C y V, de Lumachi), venden máquinas que sirve como chatarra, y pagan una central metanométrica 19% más cara que en 2009. Todo esto lo detalló Minuto de Cierre en diferentes notas, las cuales nunca fueron desmentidas. 

Existe una continuidad entre las presidencias de Juan Perón; Néstor Kirchner y Mauricio Macri bajo el común denominador de Río Turbio. Para poner en perspectiva el potencial que posee nuestro suelo y los ingresos que podría generar el complejo minero formado alrededor de la denominada Cuenca Carbonífera, compuesta por tres localidades: Río Turbio, Julia Dufour y Veintiocho de Noviembre, los geólogos y expertos mineros consultados por este medio coinciden que, sólo en Río Turbio, existen reservas de carbón para cuatro siglos. Esto significa energía que debería ser utilizada para el desarrollo de la economía nacional. Precisamente, esa idea tuvo en mente el general Juan Perón cuando decidió avanzar con los planes que, por cuestiones políticas nunca se realizaron, y que fue retomado por la presidencia de Néstor Kirchner luego de los terribles sucesos por el accidente que dejó 14 mineros muertos.

Kirchner sostuvo en la Asamble Legislativa del 1 de marzo de 2007: “Nos comprometimos con un plan de inversiones para Yacimientos Carboníferos Río Turbio, la eterna olvidada, a los efectos de potenciar la escala productiva del yacimiento colocándolo tecnológicamente con los más avanzados del mundo en materia, incorporando valor agregado al recurso natural en boca de mina del Yacimiento de Río Turbio y la inclusión del mismo en la matriz energética nacional con el llamado a licitación internacional por 1.506 millones de pesos para una central térmica de 240 megavatios".

Sin embargo, las buenas intenciones se estrellaron contra el mal endémico de nuestras tierras: la corrupción. Mucho se ha escrito y se está investigando en los tribunales federales de justicia acerca de los desmanejos de un "ducto" de dinero que iba desde el Tesoro nacional a la administración de la mina que nunca produjo como se espera y que sólo provoca un desfinanciamiento genuino de las cuentas públicas. El Presidente Mauricio Macri, utilizó, junto a su equipo coordinador, los ministros  Juan José Aranguren; Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, buena parte del año 2016 para analizar que hacer con ese proyecto minero. 

Finalmente, la administración nacional alzó el pulgar para la continuidad de la actividad. Pesó en la decisión que  hay una primera usina, que produce 120 Megavatios, inaugurada septiembre de 2015 con una turbina Siemens. Esa energía fue inyectada al sistema interconectado nacional. Y, Aranguren nombró interventor a Omar Zeidán, un radical que presidió Concejo Deliberante de Río Turbio en los años del kirchnerismo y que se encuentra alineado en Santa Cruz con el diputado Eduardo Costa, enemigo histórico de los Kirchner. 

El complejo minero esta situado en una provincia que vive una crisis económica y financiera fenomenal. Mas cerca de lo que sucedió en 2001. La provincia gobernada por Alicia Kirchner necesitó llegar a un acuerdo con el gobierno de Cambiemos, en junio de este año, para poder pagar sueldos y jubilaciones. Si uno va a las planillas de la gobernación, información escasa en muchas oportunidades, y a las aportadas por la administración de Macri se encuentra con magnitudes incomprensibles para un ciudadano de ingresos medios a la hora de reflexionar acerca de presupuestos deficitarios.

La provincia recibe recursos que la Nación gira, como lo hace con todas, en concepto de coparticipación de impuestos. Por ejemplo en el primer mes del 2017, Santa Cruz recibió por ese concepto, la suma de $ 846.854.000,00. Pero nada alcanza para tapar el déficit provincial y en Junio debió recurrir a un acuerdo con el gobierno de ayuda extraordinaria para pagar gastos corrientes que desglosado suma: Un préstamo del Banco Nación de 750 millones de pesos en tres tramos, del cual la primera cuota se pagará en los próximos días y se gira, de manera bimestral una cuota del crado Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial (FFDP) que dispone de 1200 millones de pesos de aquí a fin de año.

Fuentes oficiales confirmaron que la ayuda a Santa Cruz "existió también en 2016" y continúa a la fecha. Se giraron préstamos de la ANSES, cuando en agosto de 2016, los gobernadores firmaron un acuerdo federal con Rogelio Frigerio y aceptaron retrotraer el 15% que la Nación retenía. Existen otros programas por donde la gobernación recibe dinero público. Por ejemplo, a través de financiamiento educativo del ministerio de educación y de los FGS (Fondo de Garantías de Sustentabilidad): por 298 millones de pesos.

Con respecto a los fondos de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) desde las oficinas de interior señalaron que se dan a las intendencias siempre que cumplan con los acuerdos fiscales asumidos. En ese sentido en lo que va del año, la administración central ha girado fondos a Santa Cruz, de esta manera, por 190 millones de pesos.

Esta ayuda extraordinaria fuera de lo acordado por el "goteo" mensual de la recaudación impositiva nacional, representa una cuota visiblemente menor a lo que recibe el "agujero negro" que hasta ahora es Yacìmiento Carbonífero de Río Turbio.