20 de Septiembre de 2017 - 20:05

El Presupuesto es el reflejo de la política gradual implementada por Macri

El proyecto de Presupuesto 2018 remitido por el Poder Ejecutivo al Parlamento para su estudio fue analizado por los técnicos de la ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública) y se desprende que la preocupación más grande está en la política gradual para reducir el déficit fiscal teniendo en cuenta la alta presión impositiva que sufre la ciudadanía.

Por Antonio D'Eramo

Un presupuesto con metas claras, precisas y cumplibles en sus metas principales. Que estima un crecimiento de la economía del  orden del 3,5% del PBI, una inflación anual de 15,7%, un déficit fiscal de 3,2% y un dólar a $19,30. 

Hasta allí las metas, ambiciosas, en el punto del déficit fiscal para los analistas de las ASAP que anotan, en un informe público, que "el principal riesgo que se percibe pasa por la efectiva capacidad del gobierno de cumplir con las metas planteadas, en el marco de una presión fiscal que se encuentra en niveles cercanos a los máximos históricos y de un gasto marcadamente rígido, como se puede apreciar en el análisis económico y, sobre todo, funcional. Esta situación se profundiza teniendo en cuenta que la previsión para 2019 es de otra reducción de 1 punto porcentual para llegar a un déficit al final del mandato del 2,2% del PIB".

A propósito del gasto público y de la política de endeudamiento de la admistración Macri, el informe citado expresa que para el presente año: "la previsión de resultado fiscal para el cierre del 2017 marca un déficit financiero de $630.754 millones , equivalentes al 6,1% del PIB. Dado que el monto presupuestado para intereses de la deuda pública es de $221.703 millones, el resultado primario esperado asciende a un rojo de $409.051 millones, un 4,0% del PIB. Cabe destacar que este último valor marca una diferencia con lo expresado en el mismo mensaje en cuanto a que el déficit primario proyectado para el actual ejercicio sería del 4,2% del PIB. Esta divergencia corresponde a que se ha mantenido el monto nominal del déficit pero se ha recalculado el PIB al alza"

Para el próximo ejercicio contable, 2018, la ASAP, sostuvo: "se proyecta un resultado financiero negativo de $678.870 millones, lo que equivale al 5,5% del PIB. De cumplirse ese objetivo, se producirá una reducción del déficit de 0,6 puntos porcentuales (p.p.) con respecto a 2017. El resultado primario, en tanto, será deficitario en $395.001 millones, un 3,2% del PIB y 0,8 p.p. menos que lo previsto para este año. De acuerdo a estas previsiones, se mantendría el sendero gradual de reducción del déficit diseñado por el Ministerio de Hacienda con el objetivo de reducir el nivel del gasto sin que ello implique un ajuste que pueda ahogar la recuperación de la economía".

El respaldo del proyecto de Presupuesto nacional se basa en el sostenimiento en el tiempo de la recuperación económica, que es a los que apuesta el Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne y el de Finanzas, Luis Caputo, redactores del proyecto. Los economistas de la ASAP liderados por Rafael Flores expresan: "el crecimiento del PIB previsto para este año es de un 3,0%, impulsado por un incremento de la inversión del 10,1% con respecto a 2016. El Ministerio de Hacienda resalta este dato como una muestra de la sustentabilidad del actual proceso de crecimiento económico, en contraposición con las fluctuaciones cíclicas recientes".

Siguiendo con las proyecciones macroeconómicas estimadas para el cierre de 2017, el consumo crecería un 3,4%, las exportaciones un 1,8% y las importaciones un 10,1%, a partir de una suba de las importaciones de bienes de capital del 21,4% interanual. La recuperación de la actividad económica fue liderada por los sectores agropecuario y de la construcción, en tanto que la actividad industrial estuvo más rezagada.

En lo que hace a la evolución de los precios, "la inflación prevista para el cierre de este año es de un 21%, por encima del 17% planteado como meta por el Banco Central y más en línea con las estimaciones de consultoras privadas. Para 2018, el crecimiento real esperado es del 3,5%. Esta previsión se basa en una suba de la inversión aún mayor a la de 2017, que llegaría al 12,0% interanual, en tanto que el consumo se mantendría en una tasa de expansión del 3,0%, lo que marca la nueva composición de la demanda agregada planteada por el equipo económico con relación a la política implementada por la administración anterior. También se prevé una aceleración de las exportaciones hasta el 5,6% anual y una desaceleración de las importaciones al 6,8% anual. Para los años subsiguientes, se espera una estabilización de la tasa de crecimiento del PIB en el 3,5%, siempre liderado por la inversión", completa el informe.

 

 

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