14 de Junio de 2017 - 08:16

El Gobiernol otorgará créditos por $132 millones a fruticultores del Alto Valle

Luego de oficializar hace unas semanas la emergencia productiva, financiera y social para la cadena frutícola de Río Negro y Neuquén, el Gobierno Nacional ahora quiere impulsar créditos para  financiar labores estacionales y mejorar las prácticas que les aseguren mayor productividad y competitividad. 

Ante la crisis frutícola, el Gobierno Nacional está llevando adelante un acuerdo sectorial de contención para garantizar la próxima cosecha. Como parte del paquete de asistencia que dispuso hace un mes, que alcanza los $ 540 millones, anunció que unos $ 132 millones se dispondrán para financiar labores estacionales y mejorar prácticas. Estos créditos, se ofrecerán a tasas bajas, y por medio de las entidades regionales que nuclean a los productores.

Según especificaron, unos $ 100 millones se destinarán a tasa cero, con 12 meses de gracia, para la poda de la actual temporada, mientras que los otros $ 32 millones irán a mejorar la competitividad, con tasa de interés porcentual subsidiada. En el primer caso, será mediante la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa), mientras que el segundo lo financiará recursos del gobierno de Río Negro y el Consejo Federal de Inversiones (CFI).

Para acceder a los créditos, toda documentación deberá ser presentada en Funbapa, que dispondrá de las planillas correspondientes el jueves o viernes de esta semana.

Es importante destacar que los  créditos se distribuirán entre los productores según la cantidad de hectáreas que posean; teniendo en cuenta que cada productor recibirá $15.000/hectárea en dos cuotas para llevar adelante las tareas de poda.

Los beneficiarios serán divididos en tres grupos: los que tienen hasta 50 hectáreas se les financiará hasta 30 hectáreas de la poda; los que poseen entre 50 y 100 hectáreas se les financiará hasta 25 hectáreas; y para los que tienen más de 100 hectáreas en producción el crédito será sólo para financiar 20 hectáreas.

Según los últimos datos de Economías Regionales de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre 2015 y 2017 se calcula que se perdieron, entre grandes y pequeños, unos 2200 productores de peras y manzanas en Río Negro y Neuquén. Eso impulsó una caída de la producción, que en 2016 llegó al 17,9%, comparado al año anterior (se produjeron 1,1 millón de peras y manzanas contra 1,2 millones de 2015). También cayó el precio y los costos no paran de subir “Por cada kilo que se produce se pierde $ 1”, afirmó Raúl Robín, presidente de Economías Regionales de CAME; quién  también destacó que en los últimos cinco años se perdió casi el 40% de la producción.

 

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