15 de Junio de 2017 - 08:32

Custodia de Báez que cayó del balcón habría estado con la novia del empresario

El accidente, ocurrido el lunes pasado a la madrugada, se habría originado porque en el balcón del sanatorio Los Arcos, junto al efectivo de 30 años que se cayó, habría estado Liliana Costa, la novia de Lázaro Báez.

El accidente, ocurrido el lunes pasado a la madrugada, se habría originado porque en el balcón del sanatorio Los Arcos, junto al efectivo de 30 años que se cayó, habría estado Liliana Costa, la novia de Lázaro Báez.

La noticia llamó la atención por lo insólita: un policía del Servicio Penitenciario Federal (SPF), que custodiaba a Lázaro Báez, cayó desde el balcón de la habitación donde el ex rey de la obra pública santacruceña estaba internado.

Para el Sanatorio Los Arcos fue una mala propaganda, pues se dijo que había cedido la baranda del balcón. Para el policía de 30 años, el saldo fue mucho peor, ya que resultó con traumatismo de cráneo y fracturas múltiples.

Sin embargo, el motivo del incidente habría sido el atractivo de una mujer, cuya pareja es mucho mayor de ella, a diferencia del joven policía, algunos años menor. Según las últimas versiones, Liliana Costa, la novia de Lázaro Báez y madre de su último hijo (de origen extramatrimonial), habría estado en el balcón junto al policía, realizando actividades de índole sexual. Hasta se comenta que ello habría ocasionado la pérdida de equilibrio del efectivo, estando él de pie y ella agachada.

Por supuesto, esta versión que cada día se escucha entre más voces, difícilmente sea confirmada o desmentida por nadie. Aunque ello no quita el importante rol que tiene hoy Costa (además empleada de la AFIP) en la vida de Lázaro Báez: maneja la fortuna que le queda. Muy poco si se compara con lo que tuvo, pero suficiente para que él no pase privaciones en la cárcel, y para que ella viva en el country Ayres del Pilar.

Como anticipó Minuto de Cierre el 24 de enero pasado, la morocha de labios atractivos (se dice que el policía accidentado supo disfrutar de ellos) es “quien maneja los bienes, las propiedades y hasta los asuntos jurídicos del ex rey de la obra pública santacruceña. En un manejo que, no sólo puede ser jurídicamente cuestionable, sino que además genera rispideces con el resto de la familia de Báez”.

En otras palabras, Costa administra la caja chica que le quedó a Báez. En la misma nota, este portal contaba que con el patrocinio y la asesoría del abogado Luis Rusconi, “Costa administra los alquileres de las propiedades que le quedan a su pareja. Un paquete de dinero que no es la caja de la obra pública de antaño, pero que alcanza para llevar un buen nivel de vida y cubrir las necesidades de Báez en la cárcel”.

En términos judiciales y prácticos, Costa tiene la picardía de manejar lo que le queda a Lázaro Báez por fuera del concurso preventivo de Austral Construcciones, una empresa que obviamente no volverá a funcionar. De esta forma, evita los controles judiciales.

Para ello, Costa también se apoya en los consejos de una especie de monje negro de las finanzas, Juan Manuel Campillo. Este contador, ex ministro de Economía de Santa Cruz, es uno de los personajes más interesantes y hasta olvidados del kirchnerismo.

El multifacético Campillo es quien manejó la salida al exterior de los famosos Fondos de Santa Cruz, originados en la privatización de YPF, junto al misteriosamente fallecido Aldo Ducler. Además, Campillo se transformó en una especie de asesor de moda de Cristina Kirchner; luego tomó vuelo mediático tras casarse con el modisto Carlos Di Doménico, con quien ahora atraviesa con tormentoso proceso de divorcio.

Mientras tanto, su amiga Liliana Costa también atraviesa alternativas cambiantes con el sexo masculino. Por ejemplo, la tensión entre tener una pareja mayor y con problemas de salud, y ser una mujer joven.

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