09 de Mayo de 2017 - 21:12

Ejecutivos notan una mejoría en las condiciones financieras de sus negocios

El índice de condiciones financieras que elabora el IAEF junto a la consultora Econviews arrojó un saldo positivo para la actividad económica. Mientras que en el orden mundial los temores por Trump comienzan a disiparse, en el terreno local se ve de manera positiva el descenso de la inflación; la mejora de la liquidez y el crecimiento de los depósitos en dólares en el sistema financiero.

Por Antonio D'Eramo

El estudio realizado a fines de abril elaborado por  el IAEF junto a la consultora Econviews enseña una tendencia de las condiciones financieras de la economía argentina donde se observa que volvieron a avanzar y son las mejores desde julio de 2007.

En abril el ICF se ubicó en 59.5 puntos, registrando un avance mensual de 12.6 puntos, explicado por una importante mejora en las condiciones locales, en tanto las externas exhibieron un tenue avance. Con todo, las condiciones financieras se ubican en zona de confort desde julio de 2016, es decir, hace ya diez meses sin interrupciones.

La economía argentina siempre creció cuando las condiciones financieras permanecieron en zona de confort durante un lapso prolongado. En este sentido, desde mediados del año pasado comenzaron a aparecer los primeros brotes verdes, mientras los datos oficiales de actividad económica de marzo -aún no se han publicado- posiblemente confirmen una nueva expansión trimestral en el primer trimestre del año, lo que encadenaría tres trimestres seguidos con crecimiento respecto al trimestre anterior.

Las condiciones locales alcanzaron 35.6 puntos en abril y exhibieron la tercera mayor mejora mensual desde la salida del "cepo", al avanzar 11.3 puntos en el mes, manteniéndose en zona de confort desde febrero de 2016. Este importante avance se explicó por una menor inflación core -tras el mal dato de marzo- y un aumento en la liquidez de corto plazo y los depósitos privados en dólares, aunque fue parcialmente compensado por un recorte en la liquidez de largo plazo.

El trabajo muestra que los valores al alza en las condiciones locales fue acompañada por un tibio avance en las condiciones externas, que siguen por encima de los niveles previos al triunfo de Trump y alcanzaron el mejor registro desde septiembre de 2014. En abril las condiciones externas alcanzaron 23.9 puntos, mejorando apenas 1.3 puntos respecto a marzo, gracias a una menor volatilidad en monedas emergentes y un menor empinamiento de la curva soberana de EE.UU. Esta tenue mejora no fue mayor por un aumento en el "costo de las coberturas" en la bolsa de EE.UU. (índice VIX), que igualmente sigue en valores históricamente bajos, y un recorte en la inflación esperada (en EEUU una inflación muy baja o, en el extremo, una deflación, pueden ser una amenaza a la estabilidad financiera). Si bien la suba de tasas de los UST más largos y el mayor empinamiento y volatilidad de la curva soberana deterioraron las condiciones externas en las semanas que siguieron al triunfo de Trump, en los últimos meses esto se ha venido revirtiendo a partir de cierto recorte en las tasas más largas.

Acerca de la actividad bursátil las condiciones financieras locales se ubican en zona de confort gracias al estado actual de la liquidez de corto plazo, la muy buena performance que muestra el índice Merval, líder, donde cotizan las empresas de mas valoración, se encuentra cerca de niveles récord, además, el bajo nivel de riesgo país que hace unos días rondó los 400 puntos básicos marcando el menor registro desde fines de 2007, el nivel récord de depósitos privados en dólares en el sistema bancario, el bajo nivel de riesgo legislación y la casi inexistente brecha cambiaria. No obstante, como ya sucede hace más de un año, son las variables monetarias y nominales vinculadas a las todavía elevadas tasas de inflación (zona amarilla) las que impiden que las condiciones financieras locales sean aún mejores a las actuales

 

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