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Por Antonio D'Eramo

La visita del Presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, posibilitó la firma de numerosos tratados con el Estado Nacional y la concreción de un foro de empresarios de ambos países en la sede de la Cancillería. La anfitriona Susana Malcorra abrió las deliberaciones en el Palacio San Martín ante un auditorio repleto donde los hombres de negocios con más memoria comentaron a éste cronista que se está en presencia de un relanzamiento "en serio" de las relaciones entre los dos países. Durante la presidencia de Raúl Alfonsín hubo un acercamiento muy estrecho entre los dos países, que luego durante la década del 90 y con los gobiernos posteriores a Carlos Menem, fue decayendo. Los lazos culturales no se perdieron, hubo participación de algunas empresas grandes de Italia en la época de las privatizaciones, pero las relaciones siguieron un derrotero cada vez mas intrascendente. Sabido es que la fuerza de la economía italiana reside en las pequeñas y medianas empresas y son los empresarios que las integran los que escucharon más atentamente las palabras de Malcorra; Rattazzi; Cabrera e Iván Scalfarotto, subsecretario de desarrollo económico. En ese marco Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina y vice presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) dialogó con Minuto de cierre.

En su intervención en el business forum Italia-Argentina lo escuché realizar una encendida defensa de la participación de Argentina en el G-20. ¿ya no se escuchan voces de protesta en el exterior por la pertenencia de Argentina a ese club exclusivo?

Hoy en día no sólo somos presidentes del G-20. Yo acabo de regresar de Berlín con una misión de la UIA y además el Presidente Macri ha nombrado al titular del Business 20  (B-20) a Daniel Funes de Rioja, que en nombre de la UIA y del país va a hacer un enorme trabajo. Ahora bien, en Berlín, en algunos casos no nos trataron bien. Tomaron un poco en chiste que Argentina pudiera ser presidente del G-20 y del B-20. Por eso, a partir de ahora, debemos demostrarles que Argentina merece este honor. Argentina hace 80 años estaba entre los primeros diez países del mundo. Hoy, en el G-20, por lo menos podemos decir que estamos con dificultad pero debemos demostrar de vuelta que empezamos un camino virtuoso, de mejorías, con industria y trabajo de calidad. Por ello, en este foro, en la reunión con los empresarios italianos, observamos que estamos de vuelta en el mundo y nos respetan y no es que vienen aca solo a ver que lindo que es Bariloche e Iguazú.

Para retomar la iniciativa de un país con porvenir da la sensación que primero hay que resolver muchas deudas internas....

Por supuesto reducir la inflación que hay en Argentina es prioritario. No se reduce con aspirinas la inflación siempre a generado males enormes en especial a la gente de menores recursos. Entonces ese es hoy el trabajo prioritario junto a la pobreza que es la otra gran preocupación. Pero nosotros, como empresarios, también vamos a poner nuestro grano de ayuda, para hacer industrias de calidad, producciónes de calidad, ayudar a los empresarios que necesitan inversiones tecnológicas, para tener industrias competitivas, de calidad, que puedan durar, trabajar en el tiempo, a largo plazo. La inflación atenta contra los planes de cualquier empresario. 

En la Unión Industrial muchas veces se oyen voces en contrario de la política de tasas altas para contener la inflación. ¿que lectura hace de la situación de competitividad del sector?

El país esta preocupado por la inflación. La Unión Industrial está mas preocupada por la competitividad pero no es este el foro para hablar de la competitividad. Aca hay que hablar de lo que está haciendo la Argentina para solucionar un drama como es la inflación. La competitividad no sólo es una cuestión monetaria. Es obvio que se necesita una reforma impositiva de manera urgente. En Italia hace 70 años el gobierno de entonces eliminó un impuesto que se llamaba IGE ( impuesto general de los ingresos) aca sería similar al impuesto de los ingresos brutos. En Europa los ingresos brutos no existen. Y la razón es que se trata de un impuesto altamente distorsivo. Y eso se puede hacer de manera fácil poniéndose de acuerdo con las administraciones provinciales. También hay que eliminar un impuesto sobre la movilidad de capitales. Argentina quiere tener su economía en blanco y tener un impuesto a los movimientos de capitales es lo más dañino que puede haber. De cualquier manera la prioridad es combatir la inflación y me parece que el gobierno está tratando de hacer esto.

Definitivamente en Europa la inflación es una mala palabra. Han logrado terminar con el alza del costo de vida.

La verdad es que Argentina lo supo arreglar en su momento con la convertibilidad. En Europa con la implementación del euro resolvieron el problema de la inflación. Nosotros nos escapamos cuando lo habíamos casi resuelto y volvimos a los malos caminos. Vamos a tener que arreglarlo de alguna manera, de forma autónoma, haciendo las cosas bien para comenzar con un sendero virtuoso de crecimiento económico.